EL FINAL DEL TUNEL
He sentido en mi rostro
esa brisa helada
que antecede a la muerte.
He visto de cerca
el túnel oscuro,
que lleva directo
a un mundo creyente.
Se ha perlado de un frío sudor
mi angustiada frente.
Y, mientras mis ojos miran
sin ver,
desde lo más profundo de mi ser
ansío llegar a la luz
en el fondo de ese túnel,
que me guíe y de calor
y me muestre al creador
que mis pecados juzgue.
Que son muchos, ¡ya lo sé!
y como torpe ser humano
yo, pido perdón
-me siento como un gusano-
y estoy arrepentido
de tener llenas las manos,
de promesas incumplidas
de los amores mundanos,
de rosas con sus espinas
de los miedos, y los llantos.
Y, como quiera que la muerte llega
tras la vida,
en esa transición
dadme una mano amiga
para partir con amor.
OPINIONES Y COMENTARIOS