​Vendedor de humo

Si Dios existe
me destinó a una vida vacía,
A observar el reloj pegado a mi retina,
Cree que atina diciendo que todo tiene un propósito en esta vida.

¿Dónde estás?
Dijiste que debía cambiar el mundo,
Pero cómo se hace eso con un lápiz y un artista moribundo,
Es como esculpir en un hielo con vértigos,
inténtalo.

Dices que mi talento tiene algo que ver contigo,
¿Me río o te harás el ofendido?
Disculpa pero no lo consigo.
Tuve que sufrir demasiado para llegar a tener en mi cabeza tanto lío.

No soy un demonio,
Soy un ángel que se ha rendido,
Ante tu sueño de una religión que según tú, no habría desvarío.

Vaya mierda que nos has vendido;
Abandonas,
Pero aún tienes fieles que leen tu libro.
Ese que está lleno de machismo,
Vaya sueño ideal que nos has vendido.