Un ángel va cayendo

Una mujer débil no pesa, todo lo contrario, es suave como una pluma, resplandece sin cesar, hasta que parpadea, cada vez más seguido, incluso puedes verlo si prestas atención, una creación perfecta siendo tragada por su agujero interior.

“Querida, sé que no te enseñaron a expresar aquello que te aprisiona. Sé que diste todo de ti, todo lo que has podido hasta quedar desnuda. Nadie va a juzgar, y quién se atreva aún no entiende la vida.

Lo sé, las peleas internas son las más destructivas, no hay sangrado, pero vives agotada. Ese sabor amargo no es derrota, son delirios siendo liberados.

Cuando un ángel ha luchado ante sus demonios como tú, el propio cielo se abre para su llegada. A veces puedes ver los truenos llevarse a las almas.”

Allá va un ángel,
sus alas no dejan de brillar,
será que no existe la muerte…
será que volverá…