No se trata de dañar; es amar, construir, darle forma a nuestros sentimientos que se encuentran en un cuadro, sufriendo por la perdida constante de personas pasajeras.
¿Cuál es el precio por odiar?
El odio jamás será más que el amor;
Observa las olas de noche pero no intentes nadar.
Así es el odio, a veces puede llegar a ser gratificante ver en apuros a quien de alguna manera nos ha dañado, pero luego que la euforia desaparece ¿Cómo te hace sentir?
Aquella sensación desagradable, aquel amargo sabor de malicia justiciera que intentas alegrar colocando algún pretexto, no lo vale.
El destino puede tardar pero te dará lo que mereces; preocupate por ti, esfuérzate para superar cada lastre que esta realidad te presente, no olvides oir a las personas que te critican, recuerda, quienes viven criticando han malgastado ya una vida.
¿Cuántas vidas crees poseer?

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