Caminata fría. – Pulpitum, y anónimo –

Caminata fría. – Pulpitum, y anónimo –

Ivelios_Tristán

29/09/2018

El vaho de la ciudad

En frío de su gente,
Neblinosas mentes recorren
Las calles calientes y temblorosas.

Violines abrazan a la memoria
La mente soporta la calma apenas.

Una gigante hormiga me sorprende
Un hombre contradictorio, como yo
Oximorones de la vida, muerta.

Ventano de esas debajas
Rejo de esas cercas
Cadero de esos antojos
Me pongo los ojos
Para hacer útiles mis lentes,
Poder quedarme ciego
Es un don.

Extasiado hasta el fondo del tinto
En una 7/24 que requinto de monedas
Su atendedor me mira raro
Llevo escribiendo ya varias horas,
Relinchando.

Segundos que llegan de primero
A una mecedora confundida
Las manos de mi palma
No dan cocos,
Porque perdí el único que tenía.

Se me fue con ella,
A la que nunca quise,
Vil carroña que persigue,
Hasta los dedos de mis uñas,
Hasta los mugres de mis sesos.

A montar en columpios silenciosos,
Oxidados de tanto querer,
Quietos de tanto mover,
Encadenados a la libertad,
Haciendo vacíos en estómagos,
Y esta esperanza de no volver,
De seguir siguiendo, sin haber empezado.

Miel salobre,
Mares de dulce,
Me abres y cubres
Me cierras y tiñes,
En tu melena enredada
De color noche eterna e iluminada.

Te vi en el cielo raso
Peleando con un peluche
Redondo,
Una culebra se escondía en mi techo
Debajo de mis cabellos
Buscando un sello pineal
Música del final,
Me sorprenden tus flautas.

Y el olor a amoniaco endulza el aire,
Al menos el dolor,
Ya no es lo único que acompaña.

Pulpitum, puede estar y no estar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS