Aun recuerdo olvidar tanto problema,

cuando mi pensamiento se desataba,

al entrar en aquella caja pequeña.


No existía lógica ni paranoia,

tan solo la sensación recorriendo los poros,

y uno que otro miedo por lo de afuera.


Si alguien me hubiera dicho que habría un final,

hubiera preferido no salir de aquel lugar,

o haber suspirado hasta marchitar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS