Donde sea que vaya, te amo.
Es el camino que me guía y el viento
que mueve la luna como un agua ligera
y eso te acerca al baile que recrean los pastos.
La niebla viene, es un pájaro que vaga
su vuelo y compromete el crepúsculo
a la altura del cielo que desciñe tu cuerpo
de todas las caricias, artilugios que
aprendidos entre los húmedos besos
y las promesas de amor que nos juramos.
Espero. Las palabras ¡son tan altas!
Y te nombran, te despiertan
sonando a una música que atraca
solo a tu sombra que late y canta
y siento en un momento distante,
hambre, frío y desespero,
como el que busca un puerto y no puede encontrarlo.
Mido la distancia precisa de tus labios
y ruedo tu sueño con el encanto
de tu cuerpo y el mío arrojados al naufragio
cómo manda el amor.
Donde sea que vaya, te amo.
Así es como está escrito.
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