MADRE

¿Por qué marchaste tan pronto madre?

Poco tiempo hacía que de la vida disfrutabas.

Eso comenzó cuando tú te separaste de padre.

¿Qué pasó para que tan sola tú acabaras?

Esas tus sonrisas interminables.

Esos ojos tuyos, de mirada inalcanzable.

Tus bromas y chanzas irreprochables.

Tus manos inquietas, de movimientos inacabables.

Tus paseos por la playa, buscando la quietud que antes nunca tuviste.

Tus carreras como loca, en esas arenas en las que tú naciste.

La gente nunca te comprendió. Esa misma gente, esa que a tu entierro fue.

Esos que mirando al Cielo, pareciera que esperasen una explicación de cómo y por qué.

Nadie sabe ni sabrá, cómo ni por qué, tú tan joven marchaste. Tú te retiraste, a esos mundos lejos. Con ese a quien Jesús llaman. Con Él y a sus pies.

AUTOR : Angel Márquez Díaz

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS