BAJO LA CAMA

BAJO LA CAMA

Anmardi

30/08/2018

BAJO LA CAMA 🛏

Claudia acaba de bajarse del taxi 🚖 que la ha dejado a la puerta de casa. Llega algo nerviosa, pues ha tenido una pequeña discusión con su novio, a consecuencia de su gusto por el vestir. La gusta ir prieta, marcando su esbelta figura, unas curvas muy proporcionadas, y hermosos pechos..

Se acerca a la puerta del edificio donde se encuentra su apartamento, abre y se dirige hacia el ascensor.

Cuarta planta. Apartamento número 12. Abre, se dirige hacia el dormitorio, entra, se descuelga el bolso que lleva colgado del hombro y lo pone en una silla, junto a la cama.

Mientras se desviste y va arrojando su ropa sobre la cama, no cesa su pensamiento sobre la vida tan sin sentido que lleva y la rodea.

Se acerca al espejo que adorna una de las paredes, y se mira en él. Su mirada se clava en esos hermosos pechos, de los cuales está tan orgullosa. Su concentración en sus senos, y el no poder quitarse de la cabeza su gran insatisfacción con la vida que lleva, hacen que no se percate de que no está sola.

En tanga, y con el sujetador entre las manos, se dirige hacia la cama. Se sienta en ella, con delicadeza comienza a despojarse del tanga que apenas tapa su sexo.

Ese perfume a Ángel, su preferido, envuelve toda la habitación. Se tumba sobre la cama y apaga la luz. No se quita de la cabeza su insatisfacción actual. No hace mucho tiempo, era libre y disfrutaba de su libertad. Hasta que un buen día, conoció a Raúl, quien después de unos meses, la rescatara del club donde trabajaba y prestaba todo tipo de servicios.

Apaga la luz, pensando que tenía que dar un vuelco a su vida. Que no podía seguir así. De pronto, siente algo que aprieta con una enorme fuerza su garganta. Una tenue luz entra por la ventana. Tiene la persiana subida, y la iluminación exterior, sirve a su agresor para consumar su acto

Siente un tremendo golpe en la cara, mientras intenta resistirse con todas sus fuerzas. Su violador no habla ni articula palabra alguna. Simplemente jadea con violencia mientras la está golpeando al mismo tiempo que la penetra.

Una vez casi desmayada, siente que su aire se acaba. Su garganta tremendamente apretada por las manos de quien fijó su mirada en ella. Aquella noche, cuando conoció a Raúl, y éste la acompañó hasta su casa.

Claudia yace sin vida sobre la cama.

Sus hermosos pechos, ahora ya no la sirven, no valen nada.

Sus planes de futuro, están tendidos con ella, junto a su almohada.

Claudia, hoy no has tenido un buen día, y la noche, no ha sido tu mejor aliada.

AUTOR:Angel Márquez Díaz

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