Cierto?

¿Cierto?

Es cierto que te pienso hasta cuando pierdo la cordura, es cierto que te extraño y que solo pienso en ti, es cierto que mutilo mis palabras al gritarte, ¡no te vayas! Pues es cierto que te necesito aquí.

No imaginaba un solo día sin tu presencia aquí en mi vida, ya que recuerdo muy latente las veces que te perdí, las tantas noches que mirando al cielo triste le pedía, que regresaras a mi vida que sin ti no era feliz.

Humedecidas almohadas a mi lado de mañana, me consolaban para no dejarme solo en mí sufrir, y un par de sabanas que gritaban tu nombre por las noches, fueron pilares que me sostuvieron al verte partir.

Pero no es cierto lo que dicen, que muere de pena, el alma noble y el corazón roto del que solo está, pues más que claro lo recitan estas tristes letras, que si hoy escribo es por la esperanza de que volverás.

j.tletrasdelalma