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LAS MANOS

Extremidades necesárias, que no imprescindibles, puesto que hay personas que se desenvuelven sin ellas,.

Nos las lavamanos, normalmente, cuando vamos a comer. Sin ellas, se hace difícil abrir las botellas.

Todos, simulamos ante los demás, tenerlas limpias. Más de uno, en nuestra intimidad, sabemos, si realmente, están limpias ellas.

La mayoría de nosotros, tiramos la piedra, después… las escondemos, creyendo que no dejamos nuestras huellas 👣.

Mirátelas bien. Procura, no tener que lavártelas, tras hacer el amor con una doncella.

Si nunca las ensuciaste, que no llegue jamás a la primera. Así, no tendrás que disimular, ante la clase plebeya.

La alta sociedad, ya está acostumbrada, normalmente, a tenerlas siempre empañadas.

Si eres flojo de voluntad, déjalas en tus bolsillos. Esta medida es buena, para no meterlas en los de los demás.

Los consejos que no se piden, es de mejor gusto, no tener que dar. Yo, me los doy a mí mismo, mientras me encamino a un bar.

AUTOR : Angel Márquez Díaz