La suerte no existe cuando aquella mujer seductora se encuentra sentada frente a nosotros esperando escuchar el ruido seco de los dados cayendo sobre la mesa para poder abrir sus hermosos labios carmín, decirnos que hemos perdido la apuesta y entregarnos ese beso frío que arranca la vida del pecho.

En distintas ocasiones la he visto llegar sola, con el vestido azul entallado que resalta la palidez de su piel. Mira indiferente cuando lanzas los dados al aire. Tuerce la boca. Deja escapar una leve sonrisa burlesca cuando quedas tan cerca de ella y agradeces con un susurro a la dama que aún te tiene entre sus brazos.

Es amante de acercarse al oído y susurrar la virtud de la paciencia.

De los dos, uno es quien cree en la teoría de las buenas rachas de fortuna y a ella realmente le importa un carajo. Incluso, de modo paranoico, tendrás la certeza que conoce con antelación el resultado del sibilino juego, y el azar es únicamente un trámite burocrático que le entretiene. Sabe que vamos a perder.

¿Cuántas veladoras has encendido a su altar? ¿Cuántas oraciones has encomendado pidiéndole favores,creyendo fervorosomante que su representación de huesos firmes y suaves velos tendrá piedad de ti?

Cada cosa la agrega como una moneda de plata al juego, a la apuesta, a la ambición … Si no te besa a ti, besa lo que más amas en la frente, en la mejilla, en la boca,pierdes, pierdes, pierdes ¡se enamora, seduce, se apasiona, arranca la piel, introduce su lengua, respiras su aliento, se aferra al cuerpo, a las ideas,la imaginación,la libertad! ¡Sólo una criatura le ha vencido en su juego al tercer día, pedazo de hombre, de mito, de dios, despojo de carne, de piel, de vida!…

Y estás ahí, sentado, desperdiciando conciencia, jugando al imbécil, bufòn esteril e indiferente, rebelde de plástico,traidor de pasiones, humano sin ser.

Tira los dados, se ha sentado frente a ti.

Autor: R.Y. Ayala M.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS