No mueras antes de mí, hermosa primavera.
Los ojos atestados de tu rostro y los labios acostumbrados a tus besos
Te extrañarían, te extrañaríamos
Porque aprisionados estamos de tu lecho,
Del tibio tacto de tu piel cerezo;
Seríamos otros,
Ajenos al aliento que exhalas al acobijarme en tu regazo
Cuando en pequeñas y redondas caricias alineas filamentos
De esta cabecita tuya que te piensa
A ratos, a días, a horas.
No mueras cariño, no mueras de mi ni conmigo
Porque la vida sin tu vida pesada viene a mi huida
Sin aliento y sin cobijo.
Mejor déjame morir contigo.
Compartir el instante ya marcado en tu nacer
Y si el primero no compartimos
Mejor besarnos y juntos perecer.
OPINIONES Y COMENTARIOS