La propuesta de escribir, un texto justamente ahora, no me parece buena, siempre me pregunté: ¿por qué se imponen reglas? Encontré la respuesta en la pregunta, cada día somos abatidos por muchas reglas, procedimientos, hábitos, todo esto rodeando nuestro diario vivir, ¿quién es el culpable de que actuemos como lo hacemos?

Todo eso pensaba yo en mi momento de filosofar sobre la vida, ya saben cuándo uno cree que puede responder a estas preguntas que por siglos nos han abatido, cuando sin precedentes empecé a sentir un calor tremendo -no es de sorprenderse es Guanacaste-, pero no era el calor que comúnmente hacia que perdiera la paciencia –si hay que preocuparse-, recordé entonces que era culpa del cambio climático, en ese justo momento me di cuenta que el cambio climático era solo la manera “científica” de decir que nosotros los seres humanos cometimos actos terribles con la naturaleza alteramos al sistema, y básicamente estábamos jodidos porque todo lo que considerábamos habitual, todo lo que hacía porque era una regla, iba a cambiar.

Poco a poco comencé a notar como en mi país se creaban leyes en pro del medio ambiente, como maquillábamos aquellos errores actuando de la manera correcta en el presente, así tuvimos en Costa Rica el primer traspaso de poderes carbono neutral, para usted persona que hasta ahora no sabe qué es eso del “carbono neutral”, básicamente es como que usted le presten una casa limpia llena de comida, y que cuando usted ya no la use la deje tal y como estaba –o sea limpia y con comida, por si no entendió-, simultaneo a esto 69 instituciones entre públicas y privadas prohibían el uso de plásticos no reciclables.

Ya bien sudado, harto del calor, del jodido calor, del calor del infierno, en resumen estando en Comala, como buen estudiante guanacasteco pero ante todo costarricense, me pregunté: ¿Que hago para parar esto? Después de dos horas de discutir con el ello, yo y el súper yo, -para lo que no entendieron después de pelearme conmigo mismo-, me di cuenta que no lo podía parar, pero lo podía mitigar (palabrita linda que se utiliza siempre que se habla del medio ambiente, que significa disminuir el daño), así que empecé a entender que la manera de parar el calor, era intentando restaurar el daño que mis antepasados creyeron conveniente, de hacer porque ya saben esos dichos estúpidos: “el agua es inagotable” “el ser humano es superior al resto de seres vivos”, más el pasado ya no importaba, me encontraba en un momento crucial de mi vida, necesitaba cambiar…

Después de meses de intentarlo, después de un gran esfuerzo, de luchar con políticos, sindicatos, policías y figuras públicas, no logré hacer nada, solo separar la basura de mi casa y ya, porque parece que la realidad puede estar a dos metros de las personas o, hasta puede estar sacando las gotas de sudor, que siempre habrá un pero para los que estamos en pro de la conservación.

Por: Dylan Ruiz.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS