Voy arrancar
uno a uno
tus recuerdos de mi piel,
necesito alejar
de mi mente
los momentos
en que
empezabas
a saborearme
lentamente
como si fuera
tu plato preferido,
tu mejor opción.
Donde tu lengua
percibía el sabor salado de mi piel
la humedad
que producías en mí
era arrasada toda,
por tus papilas gustativas
y me saboreabas,
yo eran parte del placer,
y te saboreaba,
tan bien.
Donde tu olfato
inspiraba mis perfumes importados
y
tu
respiración
agitada
sin control
mostraba
cómo aceptabas
mis elecciones
cuando,
de aroma se trataba.
Voy arrancar
uno a uno
tus recuerdos de mi piel,
pidiendo que se queden
en el tiempo pasado
tus palabras descontroladas
que me daban
a saber
cómo
te
subía
la temperatura
que besara tu cuello,
o
cuando
te susurraba
al oído
con la voz ronca que me dejaba el jadeo
lo que me excitabas
al ponerme de espalda
y
sentir
tú contacto
todo erecto.
Donde
tu tacto
marcaba el contorno de mi cuerpo
con delicadeza
porque
mi piel
te parecía suave,
y mi cuerpo
para
tus manos,
mi cuerpo,
era perfecto.
Mis piernas
con su memoria atlética,
lograban sostenerse de manera horizontal
para que tu exploración,
fuera completa.
Voy a borrar
uno a uno
tus recuerdos de mi piel,
en los momentos
que
nos sincronizábamos
para juntos
llegar,
donde el silencio
por fin
se hacía presente
y las melodías que se escuchaban
eran sonidos animales
salvajes
que salían
de la pasión
desmedida
de cada noche de sexo.
Voy a borrar
uno a uno
tus recuerdos de mi piel
aunque mi propio cuerpo
te reclame
porque pensaba
que
podría
acabar,
siempre
con vos.
(Gime E)
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