Mis rosas no son rojas
No las mueve el viento
Y no se encuentra en las praderas.

Mis rosas
Por el contrario
Están hechas de papel y versos
Las recolecto en mi jardín
De ensueño
Y las cosecho con amor
Y un poquito de esperanza
Que no puede faltar.
Elijo las mejores
Y corto sus espinas
Para que de pronto
No te espines amor mío
Siempre pensando en ti
Cuando con minuciosidad
Selecciono una a una
Para entregarlas inmortales.

Mis rosas desprenden
pomposos aromas
Que viajan por el aire
Y vuelan hasta tus fauces
Entrañando mi esencia
En lo más profundo de tu ser.

¡Rápido! Ponlas en un florero
A un costado de tu cama
Donde penetren los rayos del sol
Y el invierno no las marchite,
Que en las mañanas frías
Sientas su compañía
Y que las recuerdes
El resto de tus días
Pues no quiero que mueran
A causa de la plaga del olvido.
Conservarlas sería lo ideal
Disfrutar juntos con su aroma
Me haría más feliz.

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