Escucho a lo lejos el barullo de la calle. Huele a primavera desgastada y anclada en los recuerdos. Cierro los ojos e intento responder a todas las preguntas que nunca me hiciste. Veo tu cara pegada al cristal de la ventanilla de ese tren que nos separa. El tren de la vida, de dos vidas que luchan por sobrevivir y mueren en cada amanecer de un nuevo día sin sentido y sin sentir. Quiero arrancarme la ropa que me oprime, quiero caminar descalza por encima de cristales que arañen mi piel y dejen un rastro de sangre pidiéndote a gritos que me salves. Deseo encontrar la cordura entre las hojas de mi libreta y sin embargo sólo veo símbolos de opresión y tragedia. Necesito tener el poder entre mis manos y dirigir mis pasos hacia la luz que me espera al otro lado. Deseo que te agarres de mi brazo y saltemos juntos al vacío de un nuevo mundo donde no exista la oscuridad ni el llanto.

AB©

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