Avanzo con miedo. El frío de la sien se escurre a mi estómago, se mete como gusano explorando mi intestino. Marchamos a una masa gris que porta puntas de metal oxidadas. Al frente como nosotros un cadáver empalado para demostrar que la muerte la llevamos en los hombros, disimulando el temblor en nuestras mejillas. El gusano frío explora mi ano, tengo miedo, las calles están expectantes a que los tubos sacados de algún baño abandonado se incrusten en el abdomen de alguno de los bandos.

Los pasos se hacen zancadas, las zancadas barridas líneas de color negro, alzo la mirada y el callejón es un fácil escape.

….Los pulmones arden, las piernas tiemblan y cada paso es la imitación de una vaca recién nacida. Intento recobrar el sentido de ubicación,un templo de dimensiones gigantescas se asoma a mi izquierda, un enorme falo de madera iguala su altura. El chapoteo refleja mi cansancio, entre el agua sucia unos zapatos pequeños destacan.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS