Un par de cafés y un cigarrillo .

Un par de cafés y un cigarrillo .

sam peraza

26/06/2018

1

El abrazo que prodigas cada noche a este cuerpo mío,

Tu mirada siempre dulce…

Tus intentos por colmarme sin reparo…

Y tu sueño agigantado por mis sueños,

Hacen que te ame, mujer mía… ¡más que antes!


2

Si amar es sentir la inmensidad del cielo,

Rozando en la cara cual un fresco viento…

Si amar es celar hasta del brote nuevo,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!

Si es alzar los ojos hasta el tibio hueco,

Del mirar muy dulce de dos ojos negros…

Si es sentir un beso cual hechizo tierno,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!

Si amar es salvar todo lo maltrecho,

Haciendo mil cosas de algo muy viejo…

Si amar es desear para dos el cielo,

Aunque tú lo dudes… ¡yo sé que te quiero!


3

Del alma que nunca agota su savia bien fecundada,

No sólo surgen sus notas… sino que también su calma.

La misma que condiciona con su teoría sagrada

Que, en el dulzor de tus ojos, existan caricias caras.

Y si ilusión, con su gloria y con sus dedos de plata,

lograse enredar su sombra entre las rimas soñadas…

Entonces sí, no habrá forma que, de lo intenso del alma,

No pueda evitar el beso… ¡que surge de tu mirada!


4

«Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios»

«Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
… y seguimos amándonos.»

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS