Aurora

Hay realidades que son eso “una realidad” el hoy, el ayer el mañana, pero hay otras, creadas para escapar..

Su nombre es Aurora, podríamos comenzar con el cliché de decir que Aurora es como una adolescente común y corriente o podríamos decir que eso era lo que Aurora deseaba ser.

Cabello castaño claro, ojos marronescon pequeñas “grietas” color oro en su interior. Un metro sesenta, piel única y blanca cual alas de cuervo albino. Difíciles de encontrar.

Bondad, valentía, inocencia.. tres palabras que describirían a la perfección, ese andar despreocupado, con rumbos poco claros.

Quienes la conocen, pueden contar la misma historia.. Relatar al igual que yo, o ¿no?

Lo cierto, es que Aurora, vivía dos realidades..

Como bien supe decirles al principio.. “Una realidad creada para escapar” pero de ¿Qué? O ¿Quiénes?

Aurora, no solía despertarse muy temprano en la mañana, tampoco lo hacia con muchas ansias. Esto iba más allá de un simple cansancio.

Su vida, marcada por la rutina, parecía siempre estar en su contra.

Las notas en la universidad, no parecían acompañar a Aurora, por más que ella todo lo intentara. Tras un año y algunos días, Aurora todavía intenta sobrellevar aquella ausencia, aquella que le arrebato el corazón, para elevarlo frente a ella y hacerlo pedazos.

Su mente, divaga por lugares oscuros, lugares por los que nadie jamás debería pasar..|

Aun así, su sonrisa y carisma logra ocultar todo con facilidad. Doble realidad..

Aurora, solo quería ser como las demás chicas, o bueno.. Como ella creía que las demás chicas eran.

Opto por una segunda realidad, una realidad donde ella fuera quien realmente quería ser, pero que por el momento no había conseguido.

Sentía que tenia que ser alguien más, sentía que ella no era suficiente.

Creyó que otra Aurora, seria mejor.

Comenzó a desenvolverse y a hablar sobre alguien, alguien que por el momento solo existía en su mente.

Su entorno, compenetrado con esta otra versión, interactuaba con ella. Como cualquier persona haría..

Esta versión daba vida a una Aurora más independiente. Una Aurora yendo a la universidad, teniendo más éxito en ella. Una Aurora con un trabaja, al cual le dedicaba muchas horas y por el cual estaba muy agradecida.

Una Aurora a quien la propia Aurora, definiría como “perfecta”

Pero, ¿Qué hay con Aurora? Dirás.. Con aquella Aurora, la que guarda toda la esencia de poder ser y sentirse real.

Aquella Aurora, la real Aurora, no era tan exitosa, ni todo le sonreía como ella diría.

Se escondía detrás de esta nueva y “perfecta” realidad, Aurora.. Una niña que tuvo que comenzar a pelear a muy corta edad. Asumiendo dolores, tristezas que no eran propios ni debieron haber sido merecidos para alguien que recién comenzaba a nada mas ni nada menos que a vivir..

“¿Por qué debería dejar que los demás conocieran mi verdadero yo?

¿Por qué alguien querría perder el tiempo con alguien como yo?

Juro que intento, pero no puedo lograr el éxito, lograr lo que muchas chicas con su bellaza han conseguido. Yo no tengo nada de eso y aun así, siempre intento.”

Largas conversaciones consigo misma la dejaban siempre recitando una y otra vez las mismas palabras, como si algo dentro de ella no estuviera conforme con su accionar.

Quisiera poder explayarme más, pero es difícil conseguir las palabras correctas para expresar tanta angustia y desesperación en un alma tan joven como la de Aurora.

Con solo veinte años, carga con el peso en sus hombros, el peso de no ser “suficiente” para los demás. El peso de no ser “suficiente” al punto de crearse otra realidad, otra, donde la vergüenza no la exponga ni la desmerezca.

Ojala pudiera quietar todo esto de su cuerpo y demostrarle que siendo ella, es la forma correcta.

Ojala que Aurora entienda algún día, que nuestro interior es el que realmente vale y no ese diploma colgado en una habitación. Ella debería saber y dejarse deslumbrar por el brillo incesable del alma, alma que nos guia de principio a fin.

Alma que no puede ser encontrada por todos, pero aquel que pueda sentirla se garantizara una eterna paz..