POEMA XVI

XVI

Los pescadores se acuestan anclados al horizonte

para que la nostalgia no los remolque a la deriva.

Cuando vierten aguardiente en sus vasos

las arañas se amarran firmemente a las esquinas

mecen impacientes sus lascivas esferas,

así cae el sol / en las madrugadas en cambio /

aterran violines en sus antiguos estuches de cuero /

amanecen riendo inverosímiles

atrapadas por finos arcos transversos.

Peces de colores sueñan desnucar los nudos de las redes /

los rombos y las anclas de algodón /emoción cósmica reunida

es verano y en el medio de la bahía coros de pelícanos

agitan el mar con sus patas sumergidas

desovan soberbios tsunamis /

sonríen crueles complacidos

cuando feroces olas llegan a las playas.

Brillantes cetáceos beben anagramas de sal,

espuma y melancolía /

los persiguen infantiles balleneros con sorbetes de colores / frenéticos interpretan todo el día /

arias por la Sexta extinción.