Pereza

Hoy abro los ojos,
el sueño se escapa, difuso, sin rostro,
arquitecturas y pasadizos se pierden,
historias que huyen de mi memoria,
realidades que se disuelven al despertar.

Siento mi cuerpo tibio, pesado,
a medias consciente de ser,
miro al techo y busco un ancla:
¿Dónde estoy?
¿Es fin de semana?
¿Corre entre semana?
¿Habrá algo pendiente?

Mi mano se alarga, perezosa,
y encuentra el peso de lo inmediato:
el celular.
Mi cuerpo rehúsa moverse,
prefiere hundirse en la cama,
mientras los ojos apenas interpretan
las palabras de la pantalla.

Giro hacia la ventana,
¿otro día gris?
El frío acaricia mi piel,
me retraigo, rehuyo al mundo.
Dejo el celular,
me enredo en las sábanas,
y pienso, sin culpa:
dormir un poco más nunca hace daño.

@Dcadenciarota

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