Estoy sentada en suelo con la computadora enfrente de mis piernas intentando escribir algo. Pienso en todo pero, en realidad, no pienso en nada. Estoy haciendo tantas cosas a la vez que no logro concentrarme en ninguna y muchas las hago sin darme cuenta que ya las he terminado , pero sigo preocupada .Veo muchas veces personas estancadas, bloqueadas y confusas. No es que no sepan tomar decisiones o cómo hacer las cosas, ni es cuestión de miedos, sino que simplemente no saben qué hacer.El mundo parece estar controlado por un reloj gigante que va más rápido de lo que podemos asimilar. Va tan rápido que no nos damos cuenta que no estamos viviendo, que nos falta el aire para disfrutar de la tranquilidad.Esta situación es muy frecuente y frustrante, porque no hay nada peor que la incertidumbre; y, en general, se debe a que la gente no tiene en claro lo que quieren. Sin embargo, la experiencia me dice que, en el fondo, sí que lo saben; sólo que si estas leyendo esto necesitas escarbar un poco para sacarlo a la luz,ALÉJATE UN MOMENTO ahora es cuando más lo necesitas, y no me refiero a diez minutos, sino a todo el tiempo que necesites para pensar con claridad lejos de tu ambiente habitual. Ve a dar un paseo, date un baño relajante, escucha música. Algo MUY importante también es aceptar que no tenemos que hacerlo y tenerlo todo a la vez.Examina tu lista de objetivos y decide cuales quieres y puedes hacer este año, y cuales pueden esperar un poco más. Hay cosas que puedes posponer sin problemas.Lo importante acá es soñar ¿Qué seríamos sin sueños? Pues posiblemente no seríamos los mismos. No tendríamos ilusiones por las que vivir, todo nos daría igual. Nuestra vida sería gris y triste porque no tendríamos nada por lo que luchar. Sin sueños no tendríamos ganas de levantarnos por la mañana y empezar un nuevo día porque diríamos… ¿Y para qué? ¿Y por qué?

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS