CARTA DESDE LA ARENA

Era una mañana con un sol muy caliente en la costa de Guayaquil en el Ecuador, un joven iba todos los fines de semana al mismo sitio de la playa el cual le traían recuerdos de su país natal y de su familia,había dejado parte de su vida en aquel país y algo muy apreciado su hija de 5 años , así decidió sentarse debajo de una sombra de un árbol y agarro un lápiz y papel de su bolso para escribir a su pequeña quien ya él sabía que comenzaba a aprender las letras así escribió esta carta desde la arena . Mi bebe lindo,Cada día que pasa pienso en ti mi pequeña y en cada momento de mi vida, hoy estoy sentado frente al mar en la arena como a ti te gusta estar siempre cuando vamos a la playa, decidí escribirte aquí para que sepas que cuando me visites jugaremos de nuevo como siempre te gusta, medio cuerpo tapado de arenas con tu pala y tu tobo jugaremos, correremos haremos figuras y castillos de arenas, los rayos del sol queman pero se mueve una nube y llega una sombra recojo caracoles para ti, siempre llevas de recuerdo en cada viaje y hoy hablare con los cangrejos para que también estén el día que vengas .Sé que ha pasado el tiempo, yen las fotos he visto cómo has crecido y tu cabello largo así es la promesa que me hiciste antes de yo partir que cuidarías y no te lo cortarías, la brisa de la costa me recuerda el Caribe, arenas de colores y aguas cristalinas un poco más frías pero un paisaje consolador niños que brincan, juegan y cantan por toda la playa y su arena solo faltas tú mi bebe lindo para completar mi paisaje y sé que el día está cerca , no he podido llamarte porque estoy más lejos ,Ya las vacaciones de tu colegio se acercan todo estará listo para esperarte aquí mi princesas y jugaremos en la arena de la playa como todos los años con tu mama y tu hermana, trae tu muñeca y cuéntale en las noches antes de dormir que vienen a visitarme debes traerle su traje de baño, y decirle que vas a llevarla a la playa espero leas pronto esta carta para yo también leer la tuya, te amo, te quiero y te espero ahí te mando un poquito de arena que se también siempre guardas para recordar. Dios te bendiga mi querida princesa.

AUTOR: LUIS CASTELLANOS, ECUADOR QUITO. JULIO2017