LÍMITE Y EXPANSIÓN
Presentada y dirigida
por Cleto Almafuerte
Actores Principales
Alvarado Patricios, alias el Cacique.
Metralleta Carlos Daniel, alias PBI
Rosana Campbell
Alicia Albamonte
Pívot Gerardo
Actriz Secundaria
Cafetera Rosa Albalinda
Plano Principal:
Se abre el telón un poco, sale Almafuerte al proscenio, y el telón vuelve a cerrarse. (Con sonrisa y simpatía).
—Hola buenas noches, estimado público, yo soy el dueño del teatro o mejor dicho el que pone el pecho a la balas o por lo menos, el que pone la plata, soy también el director de la obra y es un orgullo para mí hacer la introducción de la misma, es el paso más duro y aburrido de un monólogo interminable, pero hoy, la voy hacer corta, mi nombre es Cleto Almafuerte y en el teatro de la vida les presento, el preámbulo de la Constitución Argentina, que rápidamente se los recuerdo, para que lo tengan en mente y comprendan el sentido de la obra: “Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina.”
Como habrán notado me estoy quedando sin voz (contento y entusiasmado). Es bueno refrescar la Constitución chiquita que tenemos en nuestro corazón, ese preámbulo que llevamos en el pecho escrito que nos pide que pongamos la costilla por nuestro país, es un grito silencioso que conjuga el verbo de nuestra vida y siempre lo tenemos como libro de bolsillo para llevarlo encima, tiene un secreto oculto que no todos vemos, pero no se los puedo decir …y la verdad que sí, se los podría decir, tal vez, ¿alguien del público sabe?, pero aunque sepa, es tan secreto que va de secreto a secreto, no se hace público, porque es un sentimiento que no se muestra, pero hoy, voy hacer un excepción, porque quienes lo escribieron nos dejaron el mensaje dentro del preámbulo, bueno, no los voy a confundir más, el secreto oculto que lleva es el “Límite y Expansión”. Sí, sí, así se titula la obra, todo empieza en una reunión con el más allá, a través de una llamada a nuestro ser interior, esto ocurre en el año 2025, donde verdaderamente, en esa fecha desciframos el mensaje.
Los dejo con unos excelentes actores. Gracias por todo.
…
Se abre el telón. La actriz entra y se para en el centro del escenario bajo una luz cenital– (En el centro de la escena hay una mesa redonda con varias sillas de oficina, al costado, en el foro hay una bandera Argentina y miles de cuadros de títulos, cursos y posgrados en ciencias políticas).
Alicia: (Con bronca, nerviosa y en voz alta decía, mientras caminaba dando vueltas a la mesa) —No me puedo comunicar, no sé qué pasa con estos teléfonos, el WhatsApp, ya dejó de existir, los viejos códigos de país y locales desaparecieron y el teléfono es personal, se puede llamar al fin del mundo y pagar como una llamada local y sí, yo sé…, sé que todavía hay alguien con chapa del antiguo sistema, seguro que en el 0054-patriaquerida, está el más allá, esa comunicación que no queda registrada, queda en la retina de un sentimiento verdadero, he llamado cientos de veces y nadie me responde, estoy sola, bien sola, pero estoy decidida a participar de la reunión sobre si debemos cambiar el preámbulo de la Constitución por uno más dinámico y actual. No ese conjunto de palabras sin sentido que tenemos ahora.
Rosana: (Entra a la oficina y se sienta a la mesa) —¿Qué pasa?, ¿pediste el café con la torta, al bar de Cafetera?
Alicia: (Con cara de furiosa) —Si, sí, pero estoy con bronca porque no puedo comunicarme con lo profundo de La Patria.
Rosana, (La paciencia es una virtud que se refleja en la actriz) —Ya te dije que nadie quiere que se cambie el preámbulo, el que tenemos es maravilloso, se nota que realmente no lo comprendes, está en un lenguaje que va más allá de nuestra comprensión, tiene un secreto oculto.
Alicia: —¡Secreto oculto!, ¡eso es imposible!, ¿Qué secreto? (Caminando y mirando a tablas).
Rosana: (Con tono triste, mientras se apoyaba en la mesa) —Sé que tiene un secreto pero no lo descifro, no es sólo un conjunto de palabras que riman, es más, es mucho más.
Alicia: (Alegre) —¡Suena, suena!, ¡debe haber alguien ahí en el viejo sistema 0054-patriaquerida…! Aunque… nadie atiende…, ¡vamos!, ¡vamos!, ¡atended!, ¡atended!
El Cacique: —¡Hola, hola!, ¿hay alguien ahí?
Alicia: —¡Atendió! ¡Atendió! ¡Es un milagro!
Alicia: (Dejó de caminar, se sentó toda alterada y se dirige a Rosana) —¡Atendió La Patria!, ¡sí escuchá, atendió La Patria!
Rosana: (Sorprendida) dice: —A ver, déjame escuchar (y toma el tubo), ¿Sos La Patria?
El Cacique: (Un poco nervioso) —Bueno, yo… sí soy La Patria ¿y qué?, ¿cuál es el problema?, mis amigos me dicen “el Cacique”.
Alicia: (Toma de nuevo el tubo y ambas forcejean) y le dice: —Yo llamé.
Rosana: —Bueno tomá (Con cara triste).
El Cacique: (Confundido) —¿Qué pasa, hay alguien o corto?
Alicia: (Nerviosa y casi empezando a dudar) —No, no… por favor, no corte, nosotras, yo Alicia y mi colega Rosana, somos diputadas que ahora en un rato tenemos que ir al recinto y queremos que hacerle unas consultas.
Alicia: —Jamás pensé que me iba a atender ¡La Patria!
El Cacique: —Sí mejor dígame el Cacique.
En el país hay muchos problemas y yo no tengo mucho tiempo, ¿qué necesita? (Medio enojado).
Rosana: —Pero marcaste el 0054-patriaquerida y ese es el número de teléfono que teníamos acá, en nuestro país ¿Alicia, no es así?, ¿cómo puede ser esto?
Alicia: —Tienes razón —y agregó—: Yo marqué ese número Patria y me atendió usted, pero ¿usted dónde está?
El Cacique: —Yo estoy en todos lados, veo a mi pueblo desde un ángulo extranjero y desde un ángulo local, soy el primer plano o soy el segundo, tengo una rotatividad que incluye a todos, porque soy parte de todos.
Rosana: —Llamá rápido a PBI y a Pívot, tenemos que hacer una conferencia con esto que descubrimos.
Alicia: Sale rápido de la oficina y se conecta con los otros diputados.
Rosana: —Mire: El tema que tenemos hoy en caliente es, si hacemos un nuevo preámbulo para festejar y cambiar un poco, porque nuestro país, la semana que viene termina de pagar la deuda externa e interna completa, un logro que nos enorgullece a todos. (Con cara de orgullosa y un pensamiento fuerte que se denota en su cara).
Podemos hacer una conferencia telefónica, porque se suman dos diputados, en total somos cuatro: yo, Rosana Campbell; Alicia Albamonte; Metralleta Carlos Daniel, alias el PBI y Pívot Gerardo.
En conferencia:
—Hola, hola, ¿cómo es que ocurrió esto? Preguntó alias PBI.
El Cacique: Hola a todos, para mí ustedes son parte mi tribu y esto ocurrió porque Alicia me llamó y yo siempre estoy donde mi país lo necesite —y agregó—:estoy muy atento a todos y coacciono en todos los sentidos del país, siempre cuido la parte trasera de lo que es un interés esencial para la nación.
Pívot: (Asombrado) —Sabíamos que existía pero pensábamos por un momento que era una leyenda o una profecía.
El Cacique: —…continúo, (volviendo sobre el tema económico, un poco agitado) no es casualidad que se hayan cancelado los débitos, trabajé duramente, iluminando a los economistas con sus recetas económicas para llegar al objetivo, para mí la deuda externa e interna se resume en lo siguiente: hoy se festeja, la caída de nuestras cadenas financieras, la Argentina no tiene, ni deuda externa, ni deuda interna, hoy somos libres, hoy tenemos nuestra independencia económica y financiera, hoy dejamos de ser una colonia y volvimos a tener nuestra soberanía, sí, sí, nuestra soberanía, sin pactos, ni cadenas que aten nuestras decisiones, hoy somos libres, …libertad, libertad, y nos preguntamos: ¿cuál es la libertad de la que habla el preámbulo?, si nos habla como si fuese una persona de carne hueso y nos dice al oído, somos libres y debemos cuidar ese flanco, esa es nuestra expansión conjugando un verbo de libertad y el límite que debemos tener es nuestra libertad a la inversa, todos tenemos una libertad propia que si no la compartimos entre nosotros en comunidad, a cara a cara, hombro con hombro, mano con mano, será un límite que nos va a condicionar, como esa deuda que nos condicionó en el pasado, como cuando el hambre golpeaba la puerta de nuestros hogares.
Alias el PBI: (Tranquilo y con vos firme) —Yo sabía que había alguien que nos guiaba, un ángel de la guarda que nos cuidaba, de ese abismo político sin sentido y tirano. Por eso siempre puse la espalda para bancarme cualquier presupuesto.
El Cacique: (Con voz firme y sonido envolvente) —Cuando el pueblo creyó en su moneda y le dio la misma categoría que sus símbolos patrios y no se fue a otra moneda, cuando cada ciudadano compartió su quintita, esa quinta personal tan querida que siempre es propia y al caer esa frase, ¨cada uno cuida su quinta y que me importe el país¨, se produjo un cambio que se basó en nuestro preámbulo actual sobre la libertad, la unión nacional y el bienestar de los habitantes que habitan este suelo. Fue eso lo que escribieron los padres de nuestros padres con su sudor y frente, creando una Nación hecha y derecha.
Alicia: —Entonces, ¿usted está en contra de que se cambie el preámbulo?
El Cacique: —¡Por supuesto!, el preámbulo es la chapa de nuestro futuro, tiene una prosa muy buena, tiene un límite y una expansión que todos debemos entender, es un secreto que sólo los gauchos sabemos y añoramos.
Pívot: (Sorprendido) —¿Un límite?, ¿Qué límite? Yo no veo ninguna expansión.
El Cacique: —Yo soy La Patria y veo cosas que ustedes no ven, veo, siento y comulgo con el dolor nacional, esa es mi función (y siguió)… tengo unos 2.780 millones de seguidores que me bancan, metro cuadrado por metro cuadrado, soy como la superficie, siempre tengo un barco listo para enfrentar la tormenta política de manera de que no nos encuentre desunidos en la tiranía de unos pocos, soy como el Gran Chaco, como la Estepa Patagónica, la Selva Paranaense, como la Vid del Cuyo y la Pampa Húmeda y mucho más.
Alicia: (Medio confundida) —¿Y eso qué tiene que ver con el preámbulo?
El Cacique: (Con tono severo) —Eso quiere decir que entiendo lo profundo de las entrañas de la Republica (y agregó:) El preámbulo es el lenguaje del ¨Nos¨, y nos es muy chiquito para una nación, Nos es, yo, tú, él, vosotros y ellos, somos todos, desde la Quiaca hasta la Antártida, el preámbulo es el mojón que pusimos en nuestro suelo como una señal que marca nuestra soberanía.
Rosana:
—¡Hola, hola, se cortó, no puede ser…!
Alicia: (Alicia sacó el speaker y tomó el tubo) ¡Se cortó! ¿y ahora qué hacemos?, ¿hola, hola… hay alguien ahí…?
Pívot:
—No sé si me está escuchando, pero nuestros asesores, nos decían algo parecido, o sea que, vamos a votar por el no, al cambio de nuestro preámbulo, que tiene una rima perfecta.
El Cacique: —Hola, hola, volví, ahora los escucho.
Rosana:
(Puso el speaker) —Sí Cacique, lo escuchamos bien, solo queríamos decir que estamos de acuerdo con lo que usted piensa.
El Cacique: (Ya cansado de hablar) —Como les dije, el límite que buscamos, que añoramos, que delimita nuestro futuro, el que nadie quiere cruzar, el límite que quien lo pasa está del otro lado, el que establece nuestra Constitución es el pilar de la nuestra sociedad, porque dentro de ese límite hay una expansión y en busca de la verdad; todo límite que encuentre a su expansión, será un limitado y nuestro preámbulo es quien incluye a nuestro pueblo y desarrolla el límite de nuestras ambiciones que todos debemos tener y entender, que todos debemos obedecer y respetar. El límite de nuestra ambición desmedida no es sólo norte, sur, este y oeste, es el motor de nuestra expansión, ¡pero claro!, cuando el corazón llama, el único límite que debemos tener es ¡Viva la Patria!
La comunicación se fue haciendo muy grande, llevadera y radio pasillo acercó a una señora que traía unos cafés para todos que se sumó a la charla, Cafetera Rosa Albalinda, quien no dudó en preguntar: (mientras apoyaba una torta pedida para la mesa) —¿Disculpe y la expansión, qué secreto tiene?
Pívot:—¡¡Cómo se atreve, esto es una comunicación privada!!
Alicia: —¡No la interrumpas, Pívot!
Rosana: —¡Yo también quiero hablar!
El Cacique: —De a uno, por favor, no se peleen.
Rosa Albalinda: (Haciendo señas que la dejen hablar a ella) —Yo también soy parte de la Argentina y tengo derecho a preguntar, ustedes están hablando con La Patria, y La Patria es de todos.
El Cacique: —Sí, Albalinda tiene razón, nuestro preámbulo es la quilla de nuestro barco, representa lo que nuestros grandes próceres querían de su tierra y nosotros estamos sembrando la semilla de la Constitución Argentina y esa es nuestra expansión. No, no quiero que lo cambien, solo tenemos que observar y aprender a respetarlo y entender que, no son sólo palabras vanas que se elevan para ser una palabras dentro de un discurso sin sentido, son los valores como la unidad nacional, la paz interior, la defensa del bien común que todos tenemos adentro y que fueron forjados con la sangre de nuestro pueblo.
Rosa Albalinda se retira a bambalinas.
El Cacique: —Bueno eso es todo, yo tengo que hacer otras cosas de orden nacional.
Alicia: —Espere, ¿dónde lo puedo encontrar?, ¿tiene un teléfono?, ¿una dirección?, ¿un lugar donde vive usted?, ¿tienes un nombre y apellido?
El Cacique: —Yo vivo en el corazón de la gente, sólo busca en tu corazón como buscaste cuando llamaste; allí me encontrarás, mi nombre es: Alvarado Patricios, alias El Cacique, soy reparador de los teléfonos de la Compañía telefónica, bueno ya corto, ¡Ah! sí, me olvidaba, como último consejo, sobre la torta que trajo Cafetera, no dejen que el hambre de su codicia y sus ansias por querer tener la porción más grande empañe su quehacer nacional, sean respetuosos del dinero de la gente, porque sus valores morales son la base de su Soberanía nacional, siempre sigan los protocolos de educación y buenas costumbres, por eso la torta tiene que ser dividida con justicia porque adentro de cada porción está la vida de la gente.
Se encienden las luces de saludo. Alicia, Rosana, Pívot y Metralleta se paran en el centro del escenario:
—¡Adiós! y ¡Viva la Patria! A coro.
Se cierra el telón.
Autor: Sergio Eduardo Brook
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