Lúgubre

Lúgubre

B

21/03/2018

La lúgubre duda

que inundan mis ojos,

alcanzan todos los rincones de la habitación.

Avispados y sordos,

buscan una respuesta

a la intuición que, tras una capa, se apodera de mí.

Movidos por el ansia,

por el pánico de perder,

intentan analizar cada sílaba de tus palabras.

Arde la habitación,

y mis cicatrices enloquecen.

Están locas por saber qué hay en tu cabeza;

se revuelven.

Gritan,

se abren,

me duele todo el cuerpo,

no quieren ser más grandes

ni perder más el tiempo.

Cogí ese pincel de anchas púas

y fina piel,

tenía que teñir mi alma

de color pastel.

Gris está,

rota y además

menuda,

del tamaño de un botón,

encerrada aquí en mi pecho.

Cada vez más pequeña

para no romperse en pedazos

cuando un día te levantes

y quieras irte a sus brazos.

Tus palabras me calman

pero tus actos me incineran,

en esta lúgubre y tatuada sensación

de poca sutileza.

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