EL ULTIMO PENAL

(Basado en un hecho real)

Final de la Copa Internacional, pasaron los 45 reglamentarios, final del suplementario de 30, estamos en el final de los tiros penales, igualamos 4 a 4 el marcador, queda un solo tiro.

El penal numero cinco del otro equipo, nuestro arquero atajo magistralmente, solo quedo yo, de mi depende la gloria, los festejos, las bombas de papel con los colores de nuestro club, la medalla, y la copa de Campeones, que espera sobre un pedestal como un santo a quien se reza una plegaria, para que sea nuestra, y por ultimo la vuelta olímpica.

El arbitro hace la seña para que avance a la posición del tiro…¡que momento!…salí último en el sorteo en la ejecución, rezaba para que el arquero contrario no ataje el ultimo penal, así me evitaba esa responsabilidad, pero el destino no lo quiso así…y aquí estoy caminado al punto penal, siento la voz firme del DT

-¡Levanta la cabeza carajo!…

-¡Vamos Flaco!…fuerza vos podes,que no decaiga…¡vamos carajo!-

Son las voces de aliento de mis compañeros, todos abrazados en el circulo central…y ahí voy, apoyo la pelota en el disco del tiro penal cuando siento una voz que me dice con toda ironía,en un español alemanizado.

– ¿Me haces un favor?….a la izquierda, patea a la izquierda… ya me canse de atajarles a la derecha…¡ah!…y apúrate, así atajo la «masita» que me vas a tirar porque quiero festejar el titulo!-

-¡Por favor vaya al arco señor!-

La voz del arbitro se impone con autoridad, una mueca burlona aparece en el rostro del arquero que se va retirando de espaldas, al llegar a su arco empieza a saltar y a señalarme el lado izquierdo.

-No lo escuches- me dice una voz interior, solo miro la pelota, mientras el sigue con su show.

Se silencia todo el estadio, en un segundo pasan a mil, imágenes del pasado, veo la cancha del club social y deportivo, el día que salimos campeones del intercolegial, el día que me fui a probar para la quinta división del club, que estaba en la C y el preparador hablando a los de la comisión directiva, que tenia condiciones, que fuera a entrenar el lunes siguiente.Que alegría tenia esa tarde, como si hubiera aprobado matemáticas de quinto año, después con el tiempo, pasar de las inferiores a la primera división, el pase a los clubes de la B, y la gran oportunidad…estar en Primera.

El silbato del arbitro me vuelve a la realidad, se borran los recuerdos miro al arco,corro hacia la pelota, con una súplica….

-Ayúdame viejo vos que lo estas mirando con el barba desde arriba-

… y pateo con toda la fuerza.

La pelota rebota en el poste, y el arquero empieza a saltar, ellos son los campeones, me quedo paralizado viendo escapar la posibilidad del último penal.

La parcialidad del estadio festeja, pero se produce lo inesperado, el arquero no advierte que la pelota picó en el césped al revés, y se va hacia el arco, cuando ve esa maniobra va corriendo a atajarla, ya es tarde, la pelota entra en el arco, miro al juez de linea esperando su reacción… lo convalida, es Gol…Gol…si ¡Goooool!….

Ahora nosotros somos los campeones…la ovación cambia de lugar y se ubica en la platea de los visitantes, no veo nada…mis compañeros se tiran encima, es una pirámide humana, salgo como puedo, nos abrazamos y saltamos al grito de -Dale campeón dale campeón- el ayudante de campo me abraza y de la emoción grita – ¡Sos un hijo de puta…sos un hijo de putaaa!,

Después los saludos, la alegría nuestra… llanto y tristeza en el rostro de los sub campeones, algunos haciendo cambio de camiseta, el arquero que me había verdugueado se acerca me dice

– ¡Felicitaciones! me la hiciste bien-

Empiezan los festejos, las bombas de papel con los colores del club, el podio, y el gran momento, la entrega de las medallas y de la Copa Internacional, por los altavoces del estadio,la voz de Fredy Mercury que nos canta -¡Whe are Champions my friend!

Somos los campeones, corremos hasta donde esta la hinchada, nos tiramos al piso haciendo patito y le dedicamos la copa, empezamos a dar la vuelta olímpica, en un gesto bien europeo los hinchas del otro equipo nos aplaude.

Vamos camino al vestuario, miro hacia arriba tomando la medalla…

-¡Para vos viejo! que lo viste desde la mejor ubicación-

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