Una locura apasionada

Una locura apasionada

Sara Glez

11/03/2018

– Una pregunta, ¿cuándo o cómo puedo saber que estoy enamorado?

– ¿Enamorado? Esa palabra es una de las más difíciles de definir.

– Lo sé, pero necesito saber qué es exactamente “estar enamorado”.

– Nadie en el mundo puede definir exactamente que es eso, pero si quieres yo te doy mi opinión.

– Adelante porfavor.

– Para mí el estar enamorado no es una simple frase, sino un sentimiento. El sentimiento más grande del mundo, aquel que tiene más fuerza que ningún otro. Cuando estás enamorado de la persona correcta, sientes que nada más importa en esta vida, solo tú y aquella persona tan especial. Para mí el estar enamorado no es una simple frase, sino un sentimiento. El sentimiento más grande del mundo, aquel que tiene más fuerza que ningún otro. Cuando estás enamorado de la persona correcta, sientes que nada más importa en esta vida; solo tú y aquella persona especial para ti. Y cuanto más cerca estáis, parece que el tiempo se paraliza, dejando un espacio en donde os quedáis cara a cara, mirándoos el uno al otro. Lo más complicado de estar enamorado es la distancia. Procura no separarte nunca de tu verdadero amor, es lo peor que hay en este intenso sentimiento. Parece que se ha olvidado de ti, y normalmente, tanto tu cuerpo como tu memte sufren mucho. Te empiezas a poner nervioso; intentas comunicarte con ella de cualquier modo: le escribes, le llamas, le envías cartas… Y, cuando por fin te da señales de vida, sientes un enorme cosquilleo en el estómago; sientes como si tuvieses unas mariposas dentro de él que estuviesen revoloteando y chocándose con todo haciéndote sentir una sensación de extraña felicidad. Lo malo viene cuando ocurre la situación contraria, cuando no te da ninguna señal. No sabes nada, no te responde, no contesta a tus llamadas… Y parece que te vuelves loco; aunque sería una locura por amor, así que no sería tan mala como otro tipo de locuras, pero si sería la más dolorosa.

– ¿Y como sé que lo que me cuentas es cierto?

– porque todo esto que te acabo de decir, fue exactamente lo que yo sentí cuando me enamoré por primera y última vez. La persona de la que me enamoré era perfecta, lo era todo para mí. Hasta que ya no la volví a ver más. Y ya me ves ahora, sentado, mirando una blanca pared, hablando con ella, y contándole cómo me sentí cuando una persona se hizo dueña de mi corazón.

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