En la década de 1950, a Ray Bradbury, el escritor de ciencia ficción, le preocupaba el advenimiento de Reader’s Digest. Hoy, con redes sociales y tuits; la gente solo lee encabezados. Hoy parece que la mitad de las palabras en línea han sido sustituidas por emojis. Cuanto más erosionamos la lengua, más erosionamos nuestro pensamiento complejo y somos más fáciles de controlar. Bradbury temía la pérdida de la memoria. Hoy hemos decidido que Google y nuestras cuentas en redes sociales sean los guardianes de nuestros recuerdos, emociones, sueños y hechos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS