I

Se acerca el reto,

y hasta que llegue,
voy atrapando al mundo con los ojos,

por lo que dicen, por lo que hacen, por lo que añoran. 

Luego respiro profundo y hago esas poesías,

que dan la pista,  

por la que quiero que me encuentren.


II
La imprudencia es solo un desafío que fracasó,

no hay coincidencia de pájaros y abejas,

que contacten una flor en la cubierta.

Mas yo la busco empecinado,

ya se quemó la pluma entre mis dedos,

y hasta ardió mi piel con ella,

saltan mis manos a granel sobre el papel,

Mas no nace el verso que hace tiempo espero.


III

Quién dice que es tarde para hecer la poesía,

si en cualquier palabra hay escondido un verso.

Le abro la ventana que da al cielo,

junto pájaros y brisa

junto rayos y aguceros,

despedidas que no avisan,

horizontes, mares y remeros.

Nace el poema, salta, vuela tan alto que ya no lo veo. 

Luego cansado retorna,

y se posa muy cerca de mi.







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