EL VIAJE AL PASADO…

EL VIAJE AL PASADO…

Ruben Ielmini

05/03/2018

EL guarda entra al vagón anunciando la siguiente parada mis pupilas de ocho años se iluminaron al escuchar el nombre de esa estación tan esperada…

-¡Próxima parada…Santa Teresa!…

El silbato de la locomotora es incesante…anunciando la llegada…pasando el monte de eucaliptos se ve a lo lejos la torre del campanario…después el cruce …la curva y el tren aminorando la marcha…gente esperando en el anden…y ahí estaba …con su saco gris…sus bigotes blancos…su sombrero alado…y una mano levantada saludando al recién llegado…salte del vagón…ni me fije los escalones…ni ayude a mi vieja con las valijas…corrí a abrazarlo a él…al abuelo…

Y después el viaje en el taxi del viejo Tricó un Ford 38 negro ruidoso que me lleva hacia la vida, la felicidad,mi mundo,mi segunda casa…dobla la esquina de los Licurgo … una cuadra mas pasando la tranquera del terreno del viejo Don Miguel…y ahí…en esa esquina rodeada de ligustrina,con la puerta de madera en la entrada,el rosal lleno de flores …todo eso me dice que llegue…me bajo de la carrindanga 38 y quien viene corriendo a recibirme, es mi fiel amigo, el que no me olvida …el chiche,con sus dos patas apoyadas en mi pecho, queriendo lamer mi cara..compinche de muchas exploraciones en los campo vecinos…

Camino por la galería de techo de chapa ,todo esta igual…las plantas la enramada,donde aprendí a tomar el mate acompañando al abuelo…la mecedora…se abre la puerta de la cocina y aparece la diminuta figura de esa mujer llena de canas,vestido largo con un rodete en la nuca…Doña Marcelina Machado…apodada por mi abuelo.. Machenga, …la querida abuela…y mi tío Juan…que estaba echando fertilizante a los tomates de la huerta, mientras ella me abraza no pierdo detalle…le pregunto por la petiza…y me dice que esta en el gallinero, la petiza, una gallina de plumaje oscuro…que se destacaba del resto,por su baja estatura, la petiza …a la que cuidaba como a una mascota.

Cuantos recuerdos carajo…la vez que me fui a explorar un campo y de la nada salieron al vuelo dos teros y se me vinieron en picada… yo que sabia que el tero ponía sus huevos en el piso…y era lógico , era un intruso y ellos defendían su territorio….

Enfrente… ahi nomas estaban los hornos de ladrillos de los Castagñola, con ese olor a barro cocido,y después el pueblo, la plaza arbolada, los paseos nocturnos en la bici de reparto de mi primo esquivando sapos.

Las mañanas del mate cocido y galleta criolla, la jardinera del Dongo el panadero que todos los días a las nueve traía el casero y las tortas negras…

Al fondo del terreno el cañaveral con el gran eucalipto .lleno de palomas monteras…y a lo lejos …el humo de la locomotora del tren de las siete…ese mismo tren que me llevaría de regreso…

Ese regreso que nunca quise…ese dia vino a buscarnos la carrindanga 38…Si habré deseado que se le rompa el motor y no nos pudiera llevar a la estacion…y perder el tren…pero nada de eso pasaba…

Cuando arrancó el taxi…mire por la luneta ; ahi quedaban los abuelos y mi amigo el Chiche que aunque no saludara el sabia que me iba, se notaba su cara, después, el tren que se alejaba y a lo lejos…la torre del campanario que me saludaba como el ultimo habitante con un …-¡Volvé pronto!-

Cuantos recuerdos carajo, cuantos.¡Que infancia feliz…quien pudiera volver en el tiempo y revivir esos momentos…¿Cuanto vale todo eso?…¿Tiene un precio?…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS