Alalay, solo yo

Vi el tiempo desvanecerse ante mis ojos, contemplando un frío mar de células agudas

Me bastó susurrarte un par de frases, haciéndome creer que eras indefinible

Cumplí 29 años de soledad y antagónica juventud, basándome en frases triviales y pensamientos adyacentes

Nada llegaba y nada acercaba

Navegaba baldes de aguas tibias, empezando a cerciorarme de no conectarme a nadie ni una vez

Caminaba frente a bares y casinos, en horas aledañas a la madrugada

Esperaba cada tarde, nuevamente, para no caer en la apatía

Fingir tristemente una compañía, segregando saliva en una hora llana y abstracta ante mis holas

Adiós por aquí, hola por allá, verla caminando otro día más, y no acercarme por miedo a ser yo mismo, una vez más.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS