Amor catastrófico,
Reducido a delicados fragmentos de felicidad,
Agradecido por el tiempo invertido
Y por el sabor agridulce.
Salvaje casualidad,
El destino nos negaba,
Pero los rebeldes siempre acaban en el mismo terminal.
El tren se dirige a una sola parada,
Algunos la conocen como rareza,
Yo como una extensa libertad.
Ahora todo está opaco, gris
Solía agradarme cuando era de a dos
Y de pronto no va más, no es lo correcto.
Hay un chico perdido en mi habitación,
Conversando con su sombra sobre el amor.
Las voces en mi cabeza aúllan,
Piden a la luna un acto de justicia,
Un intento más a aquellos heridos,
Un último beso de ilusión.
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