Capítulo-2

-Déjeme tomar un vaso de agua, estoy afanado. De esta no salgo…

-¡No exagere hombre! Si parece que tiene 20 años.

(Dylan suelta una pícara risa)

-No hace falta que me bailes el agua, le voy a responder a todas sus preguntas.

-¿Se encuentra usted mejor?

-Por supuesto prosigamos, aún no he ni empezado…

(55 años atrás. Dylan aparece echado en el sofá de su apartamento.)

Que pedazo de siesta. Me venía bien descansar para la fiesta de fin de curso de esta noche, aunque me vendría mejor revisar los detalles de mi humanoide… Si quiero ganar el primer premio del concurso de cibernética… ¡vacaciones!

Después de este interminable y costoso curso, me viene genial un descanso.

(Suena el móvil de Dylan. Es un mensaje de Dani.)

-Eh tío, ¿has conseguido pareja para la fiesta de esta noche?

( Dylan se empieza a poner pálido mientras se le cae el teléfono al suelo.)

Se me había olvidado por completo, ¿Que demonios puedo hacer? Quiero pedírselo a Sara pero no sé si ya tendrá pareja. Estoy entre la espada y la pared, el tiempo apremia. Creo que le echaré valor y le preguntaré a Sara, no podría ir con otra que no fuese ella. Aún recuerdo ese beso en la mejilla, aquel día, el de mi cumpleaños. Como lo echo de menos.. desde que los padres de Sara se separaron, la veo menos, se tiene que marchar a la ciudad donde se mudó su madre, intermitentemente. Aunque sigue estudiando aquí, ya que vive su padre. Hemos perdido contacto, pero se que tenemos algo especial, por mucho tiempo que pase, todo sigue como siempre. Como el primer día.

(Dylan coge el teléfono histérico y le envía un mensaje a Sara.)

-Sara, me da un poco de apuro, pero… ¿Querrías venir al baile de esta noche, conmigo?

-¡Por supuesto! He estado todo este tiempo esperando a que me lo pidieses, estaba empezando a plantearme el rendirme e irme con Noel…

-Ni por asomo, tú te vienes conmigo.

-¡Claro que sí! Estoy impaciente por ello, tengo muchas ganas de ir contigo… ¿Me recoges a las 23:00?

-¡Claro, a esa hora estaré! Yo también estoy impaciente por ello.

(22:30 pm. Habitación de Dylan.)

Si no me doy prisa voy a llegar tarde. ¿Donde está la dichosa corbata?

Me ha alegrado la respuesta de Sara, que ganas tengo de verla, seguro que esta preciosa. ¡Ay! mi dulce Sara. La adoro tanto. No puedo entretenerme, que voy a llegar tarde y no puedo, es un día especial.

(Dylan sale de casa apurado camino a la vivienda de Sara.

Dylan para sus adentros, durante el camino a casa de Sara.)

Creo que es lo momento de pedirle salir a Sara y besarla, en todo este tiempo no he sido capaz por mi vergüenza. Tengo que que coger el toro por los cuernos de una vez, es la chica de mi vida y no puedo dejarla escapar, jamás me lo perdonaría… Sueño tanto despierto pensando en cómo sería el despertar a su lado, esos tersos labios pidiendo besos de buenos días, esos ojos grandes que me iluminan el alma, esa larga melena morena la cual quiero que me acaricie entre movimiento y movimiento…

(Dylan choca contra una farola al estar perdido en los mundo de babia.)

-¡Ah! Menudo tortazo, si es que me vuelvo tonto al pensar en ella. ¿Que hora es? ¡Son menos cinco! Tengo que darme prisa que no llego.

(Dylan comienza a correr.

En la puerta de Sara.)

-¡Hombre! Un poco de ejercicio no está nada mal, ¿verdad?

( Le comenta en tono vacilón el padre de Sara, que le estaba esperando en la puerta.)

-Soy un chico deportista… (se ríe Dylan mientras intenta recuperar el aliento.) ¿Sabes cuanto le queda?

-Estaba acabando cuando yo baje, no creo que tarde mucho.

-(Aparece Sara por detrás con un espectacular vestido rojo de tubo)

-Estas preciosa Sara.

-Muchas gracias Dylan, apesar de las gotas de sudor por toda tu frente, tu también estas despampanante. (Sonríe de manera picaresca mientras le guiña un ojo) Bueno, ¿vamos? Me deja mi padre el coche.

(Dylan y Sara se despiden del padre de esta y se dirijen a la fiesta.

23:30 pm. Dylan y Sara en el coche antes de entrar al evento.)

-Tengo muchas ganas de estar contigo, Sara.

-Yo también Dylan, aunque no es la primera vez que quiero estar contigo en veladas como esta, llegué a pensar ciertas cosas…

-¿A que te refieres?

-Pues… no se como decírtelo. Olvidalo, disfrutemos de la fiesta, estoy ansiosa de bailar contigo.

-No es que baile muy bien… Y por cierto, yo si tengo algo que decirte..

-Dime Dylan, rápido que va a empezar la celebración.

-Pues tenía que decirte que… emm.. yo… pues que estoy…

(Se escuchan golpes en la ventanilla de Dylan.)

-A ver «princesita», déjate de cháchara y vamos a la fiesta. También va por ti Sara, ¡daros prisa!

-Dani, tan oportuno como siempre…

-Lo sé ¡venga! El «mambo» nos espera.

(Salen del coche Dylan y Sara, se adentran en la Universidad para comenzar el festejo.)

¡Que pasada! Debe de ser la mejor fiesta de fin de curso que han organizado, la pista de baile es inmensa y hay una barra de copas infinita. La noche se va a poner interesante, entre el alcohol y las luces voy a acabar muy mareado. Voy a disfrutar y luego le diré las palabra que le quería contar en el coche a Sara, si Dani no me hubiese interrumpido. Comencemos.. ¡FIESTA!

(2:00am. Dylan y Sara se encuentran bailando en la pista de baile.)

-No tenía que haber bebido tanto Dylan, tengo que coger el coche luego y me encuentro un poco mareada.

-No te preocupes mujer, disfruta de la noche y ya veremos que se nos ocurre luego.

-A tu lado me es imposible no disfrutar cada segundo, Dylan..

-Tu eres todo mi tiempo Sara, así que imagínate..

-Tengo que ir al baño, tanta copa mi vejiga no la aguanta, ¿me puedes esperar un momentito?

-Por supuesto, te espero el tiempo que haga falta.

(Sara marcha corriendo hacia los lavabos, Dylan se dirije a la barra a por otra copa.)

-Disculpe, ¿me puede poner un gintonic?

-En seguida caballero.

(Dylan espera en la barra a que Sara salga.)

Cuando venga del baño tengo que lanzarme de una vez, está bastante cariñosa y la veo más que receptiva. Es ahora o nunca. Venga tu puedes Dylan, es el amor de tu vida. ¡A por el!

(Pasan 30 minutos y Sara no llega, Dylan se empieza a impacientar.)

¿Dónde demonios estará esta chica? No creo que haya sido capaz de dejarme plantado.

(Dylan divisa a lo lejos a Dani, se acerca hacia él)

-Dani, ¿por un casual no habrás visto a sara?

-Sí, la acabo de ver afuera, pero no se que estaba haciendo.

-Gracias tío, luego nos vemos.

-Si necesitas algo aquí me tienes, «princesita».

(Dylan sale en busca de Sara. No comprende la situación, pero al salir, todo cambia.)

-Déjame en paz Noel, ya te he dicho que no somos nada.

-Como has sido capaz de ir al baile con ese pamplinas, yo soy el triple mejor.

-Eres un gilipollas, eso es lo que eres.

-Vuelve a decirme eso y te vas a enterar.

(Dylan se acerca en ayuda de Sara.)

-No le toques ni un pelo, Noel.

-¡Guau! miren quien ha llegado, el héroe que va a ayudar a la damisela. Marchate si no quieres acabar en el hospital, nenaza.

-No voy a ningún lado, déjala en paz.

-Te estoy advirtiendo y estoy siendo bueno, somos tres contra uno, ¿En serio quieres acabar mal?

-Dylan estoy bien, entra y disfruta, en cuanto acabe nos vemos dentro.

-No me voy a ningún lado Sara, no voy a permitir que este estúpido te hable así.

-¿Estúpido? Te van a salir caras tus palabras, héroe.

(Noel le hace un gesto a sus dos matones para que vayan a por Dylan. Consigue esquivar el primer impacto y contraatacar dejando a uno de ellos inconsciente con un golpe en la mandíbula, pero Noel le golpea por detrás y este cae al suelo. Recibe patadas de ambos. Sara se intenta interponer pero recibe un empujón y se cae al suelo)

-Ya te dije que no te metieses, ahora vas a sufrir las consecuencias.

-¡Por favor Noel para, déjalo en paz!

-¡Callate! Eres una sucia zorra.

(Acto seguido Noel se desploma contra el suelo y su compinche sale corriendo de la escena.)

-¿Estas bien, colega? Cuando hablamos dentro algo me olía, me quedé inquieto y te seguí. Tenía un bate del equipo en mi taquilla, los matones de Noel son grandes como armarios. Siento haber tardado.

-No te preocupes, muchas gracias. Me defendí como pude.

– Para eso están los buenos amigos, no las des. Si, ya veo como has dejado en el suelo a ese grandullón. Aunque nunca dejarás de ser»princesita».

(Se ríe Dani para romper la tensión de la situación, al instante se acerca Sara socorrer a Dylan.)

-¡Dios mío que mal lo he pasado! Y todo por mi culpa, tenías que haberte marchado.

-Por nada en el mundo iba a permitir que ese gilipollas te hablase de aquella manera, mientras siga vivo, yo te pretegeré de cualquier cosa.

-Eres un cielo, Dylan.

-Y tu eres el mío, Sara.

-Por favor, ¿Podemos entrar adentro? Me va a entrar diabetes con tanta ñoñeria.

(Entran los tres a proseguir con la fiesta.

4:00am Sara y Dylan en el coche.)

-Estoy muy borracha, no puedo coger el coche así.

-Yo tampoco, ¿y si pasamos la noche en el coche? Ya mañana marchamos al dormir la mona.

-Me parece buena idea, además mi padre guarda una manta en el maletero, para cuando tiene que hacer turno de noche en el trabajo.

(Sara sale a por la manta. Ambos se acurrucan en los asientos de atrás dispuestos a dormir.)

-Sara, ahora que estoy tan pedo, tengo que decirte algo.

-Dime.

-Estoy completamente enamorado de ti.

-Ya lo sé, ¿crees que yo no? Llevo colgada de ti desde pequeñita. Me pareces un chico único.

-¿De verdad? No sabes lo que me alegra escuchar eso, llevo tanto tiempo guardandomelo dentro…

-Lo sé, yo estoy en las mismas. Ambos somos tan vergonzosos.. pero si dos personas están destinadas a estar juntas, tarde o temprano sucederá. Y se que tu eres mi destino, Dylan.

-Sabiendo esto, llevo mucho tiempo queriendo hacer algo.

(Dylan con una mano coge el rostro de Sara, se acerca poco a poco y la besa calurosamente. El ambiente se caldea, y Sara se pone encima de este. Se siguen besando a medida que va sobrando la ropa. Ha llegado el momento en el que se besan, se miran, se acarician, sonríen, se sienten y se fusionan. Son una orquesta entre movimientos y gemidos de una perfecta sinfonía, se bañan entre feromonas y mucha química. Sonríen como si fuera su última sonrisa. Llevan esperando este momento mucho tiempo, llevan amandose en sus pensamientos a lo largo de un cuantioso lapso. Todo sale a la perfección, ¿sabes porqué? Porque el destino ha decidido que estén hechos el uno para el otro.)

(10:30am aún en el coche. Dylan se despierta algo desorientado.)

-¿Qué hora es? ¡No puede ser, son las 10:30! ¡Voy a llegar tarde al concurso cibernético!

-¿Que son esas voces Dylan?

-Necesito que me lleves a casa cuanto antes, tengo la exposición de mi humanoide en ¡media hora!

-Relájate, por una vez en mi vida seré como un piloto de carreras.

(Sara, le da un beso a Dylan. Se visten lo más rápido posible y se ponen en marcha para ir a por el trabajo de Dylan.)

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