Decias que una mariposa negra era el alma de alguien. Nos miramos con ojos mudos e inciertos. Dormíamos soñando que los días eran eternos y que jamás alcanzaríamos. Tu alma está llena de flores ciegas, eres un canto de paz, una esperanza que conmueve. Eres el llanto de la vida. La fe que camina con pies firmes. Nos devuelve el alma el ver tu sonrisa como estandarte de mil victorias. Eres el amor, que nos atrapa en la más cruda verdad, que nos golpea el alma en cada rincón de nuestra vida. 

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