Plástico reciclado

Las mañanas se hicieron para dormir amigo mío, porque las noches son para escribir, pensar, vomitar, crear, transformar, escupir, soñar, blasfemar, pactar, vivir…

O simplemente encender el televisor, mirar los anuncios de venta, comprar por teléfono aquello inútil que se nos escapó de día. Escuchar de dios en un acento raro. Dios ahora vive en nuestras pantallas, se mide en pulgadas. Los milagros son del tamaño de la profundidad de tu bolsillo y el tipo de plástico de tu tarjeta. Dios tiene una terminal que acepta tarjetas de crédito, débito y cuanta madre.

La era de los alcohólicos persiste. Bukowski muere una y otra vez de pena, angustiado, mirando el desastre que son ahora.

¡ Qué los perros que ladran no sean un arrullo!

Deja de fingir que muerdes con rabia porque esa espuma es tan falsa como tu vida.

Están hechos de plástico reciclado.

Plástico reciclado 2

¡Dime tú que sientes al sentir la ebriedad invadiendo tu cabeza!

¿Qué sientes al balbucear el universo reprimido que habita en tu inconsciente y únicamente se filtra cuando tus poros destilan el adulzado sudor a alcohol?

¡ Has visto cagarse de la risa a unos, llorar a otros, algunos convertidos en animales de lujuria, algunas mujeres transformadas en muñecas baratas de sensualidad con la cabeza vacía, festejando la aspiración de mierda blanca por las fosas nasales!

¡ Celebremos la convivencia e inutilidad de las diferentes generaciones a las que pertenecemos! ¡Festejemos nuestra juventud decadente, soberbia, conformista, contagiosa!

Anunciemos y proclamemos nuestra libertad ilusoria porque somos idiotas.