Lo primero es disponer de una vajilla usada al menos por cuatro personas (si no llegas, siempre puedes invitar a alguna amistad gorrona) y algún otro implemento, tipo sartenes con bastante grasa y bien enganchados esos pegotes de flujos que salen de la carne (con lo que cuesta inyectar esa porquería para que el bistec pese más, y ahora va y se desperdicia obstruyendo el fregadero). Disponer de un par de ollas sucias, también resulta oportuno. Si no eres lo bastante afortunado como para reunir este aparellaje lo siento mucho: ¡otra vez será! Los desafortunados poseedores de lavavajillas quedan, naturalmente, descartados.
Luego uno va y se pone los guantes. En realidad, jamás los uso —¡mal! ¡muy mal!—, pero me pareció que lo políticamente correcto era hablar tal que así, ya sabes: «Póntelo, pónselo», «Fregado seguro» y esas cosas.
Previamente (me he liado, ¡claro!) te has puesto los auriculares y buscado en el móvil la lista de autores en:
«https://laaguja.wordpress.com/los-cuentistas-de-cafe-chejov/»
… y escogido la que quieres escuchar de las entrevistas disponibles en Café Chéjov. A partir de ahí, ya puedes disfrutar escuchando una charla amigable de 25 minutos acerca del cuento, dada por un escritor de cuentos como tú, o casi tan bueno como tú. Si no dispones de inalámbricos, entonces, colocas con sumo cuidado los cables de modo tal que no pesen y desprendan al audífono (coloquio interruptus) en el entusiasmo del fregoteo. Con las manos (¡los guantes!) llenas de jabón es un riesgo reintroducirlos en el oído. Así también, se debe anticipar que no se entrometan, dichosos cables, enredándose en la tarea comprometiendo la vajilla o el propio teléfono. No es una precaución menor anticipar una prenda con el bolsillo adecuado en el lugar idóneo. Por ejemplo, tengo un pantalón del Decathlon cuyo bolsillo trasero está a la distancia justa para que el cable… Bueno, ¿es que hay que explicarlo todo?
Si tienes suerte y las tareas domésticas a tu cargo duran más tiempo tienes otras 51 entrevistas, ¡22 horas! de clase, a tu disposición. El programa está inteligentemente estructurado, y las lecturas de los fragmentos de cuentos seleccionados por los autores están magníficamente leídos, dramatizados, más bien. El Estado de Jalisco nos da una lección a todos: desde Apostrophes, de Bernard Pivot, que no escuchaba (nunca lo vi) nada tan bueno.
Aquí os dejo un entremés: la entrevista a Eduardo Sacheri (el número 40, o el primero de la cuarta temporada. Sí, el de la peli El secreto de sus ojos), uno de nosotros.
¡A disfrutarlo!: no hace daño al hígado ni está casado.
Lista de las 52 entrevistas disponibles, todos (menos dos: Casamayor y Muñoz Molina) cuentistas hablando del cuento:
Café Chéjov – Temporada 1 (2015)
- Antonio Ortuño
- Mónica Lavín
- Benito Taibo
- Elena Poniatowska
- Eduardo Antonio Parra
- Sandra Lorenzano
- Ignacio Padilla
- Rosa Beltrán
- Enrique Serna
- Guadalupe Nettel
- Bernardo Esquinca
- Jorge F. Hernández
- Juan Casamayor (no es cuentista, sino editor)
Café Chéjov – Temporada 2 (2016)
- Eduardo Casar
- Ana María Shua
- Leopoldo Brizuela
- Lauro Zavala
- Andrés Neuman
- Beatriz Espejo
- Eloy Tizón
- Alberto Chimal
- Edmundo Paz Soldán
- Samanta Schweblin
- Juan Villoro
- Rodrigo Fresán
- Pablo Boullosa
Café Chéjov – Temporada 3 (2017)
- Julián Herbert
- Andrea Jeftanovic
- Dante Medina
- Pedro Ángel Palou
- Sergio Ramírez
- Federico Falco
- Mariana Torres
- Nicolás Alvarado
- Antonio Muñoz Molina
- Liliana Colanzi
- Fabián Casas
- Mariana Henríquez
- Bernardo Fernández «Bef»
Café Chéjov – Temporada 4 (2018)
- Eduardo Sacheri
- Paulina Flores
- Santiago Roncagliolo
- Magela Baudoin
- José Gordon
- Fabrizio Mejía Madrid
- Alejandra Costamagna
- Diego Rabasa
- Fabio Morábito
- Guillermo Arriaga
- Juan Gabriel Vásquez
- Clara Obligado
- Alberto Manguel
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