Una vida sin tu presencia.

Cada ser humano lleva una vida distinta, es un universo único.

Muchos somos solitarios, otros son más sociables, y otros son solo ellos.

Que pasa cuando estos mundos se encuentran, se lo imaginan.

Pasamos nuestros días concentrados tanto en nuestro propio mundo que no logramos fijarnos que alguien nos observa a la distancia, que esa persona hace de todo para llamar nuestra atención.

Podemos perder al amor de nuestra vida o aquel amor pasajero tan único que recordamos siempre al soltar una sonrisa o un suspiro sin pensarlo y sabemos que fue el romance de verano más perfecto del mundo.

Nos perdemos de toda una vida sin tu presencia.

Nos perdemos aquellos momentos tan únicos que solo podremos vivir con aquella persona, es irónico creer que todo en la vida da igual.

Cuando realmente nos cuestionamos que tan importante hubiera sido esa persona en nuestra vida.

Hagamos la promesa de levantar siempre la mirada, de regalar un minuto de nuestra vida aquella persona que se interesa en nosotros quien quita y puede que sea el mejor minuto de nuestro día, o de nuestra vida.

Sonriamos siempre, a aquella posibilidad de ser amados y agradezcamos por qué nos rompen el corazón, después de todo es mejor amar para sentirse vivo que encerrarte en un mundo del no.

Después de todo solo se vive una vez.

Y tú te animas a una locura conmigo.

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