UNA SOCIEDAD DE FILTROS Y PHOTOSHOP.

UNA SOCIEDAD DE FILTROS Y PHOTOSHOP.

Eduardo Hidalgo

10/04/2021

Leí un artículo de positividad extrema en la revista Vistazo del mes de marzo del 2021, en el cual indicaba, que existen personas que no se dan tiempo para meditar en las emociones negativas que les afectan. Esta condición según el Psicólogo y Coach especializado en la Universidad de Stanford y Yale, Alfonso Cuvi se trata de una positividad tóxica o extrema; y radica cuando las personas se imponen una personalidad falsa, generalizando un estado de positividad todo el tiempo, mientras silencian sus reales emociones.

Al parecer no es un caso aislado, hoy en día, una cantidad de personas tratan de mostrar solamente su lado positivo a través de las redes sociales, pero no sólo en lo social sino también en lo emocional y en lo físico; que de una manera u otra se complementa; es decir que su apariencia, edad, risas, gestos y demás acciones que las personas muestran como naturales a través de videos, fotos y grabaciones, con filtros, photoshop o un libreto previamente elaborado. Muchas de las actividades que la gente expresa en estas redes, no contrasta con las estadísticas que deja la realidad nacional, basta con ver la cantidad de divorcios, suicidios, accidentes de tránsito, robos, asaltos, asesinatos, nivel de corrupción al que se ha llegado y otros fenómenos que les afectan notablemente.

Este enfoque de vida puede ser una verdadera cortina de humo para la realidad que atraviesan, ya que estas personas muy pocas veces muestran su incertidumbre económica, su inestabilidad sicológica o social, el desagrado por su propio cuerpo o por las actividades que realizan, al contrario, manifiestan un gran positivismo social que puede llegar a niveles tóxicos para su existencia. Pero esta actitud no es aislada, más bien se está convirtiendo en tendencia, y de a poco se la va viendo como natural, esto porque se cree que no inquieta sustancialmente, es más, hasta se va generando una cultura para el efecto.

Como mencioné anteriormente, estos no son casos aislados. Los gobiernos de turno han optado por estas prácticas, difundiendo sus acciones muchas veces como medias verdades a través de los medios de comunicación masiva que están a su servicio, convirtiéndose estos en sus filtros y photoshop sociales para dirigirse a la población con una muy bien planificada publicidad, la cual no muestra la verdadera realidad que se vive, y tratan de convencernos por medio de mentiras maquilladas, que están trabajando arduamente en la solución de los problemas sociales que abaten a la colectividad.

Esta ilusión se evidencia porque la economía no mejora, el nivel de corrupción que se vive es muy alto, los servicios públicos son ineficientes, la educación con valores fue severamente limitada, el seguro social se lo ve en franco deterioro, hay una clara desinstitucionalización de los entes de gobierno centrales y seccionales. El poder ejecutivo tiene indicios de corrupción e inoperancia, la legislatura no deja pasar ni siquiera las iniciativas de la población que tienden a mejorar el sistema, los honorables se vende al mejor postor, las leyes que aprueban son a conveniencia de los grupos de poder de turno, porque lo único que les interesa es el dinero rápido, fácil y prohibido, la judicatura se muestra secuestrada por mafias, donde se dictan sentencias a dedo y fallos cuestionados al puro estilo de los gánster americanos de los años 30 del siglo pasado.

¡Ah! pero reitero, existen grandes campañas publicitarias que adulteran la realidad, en las cuales se muestran que todo marcha bien, o sea maquillan la debacle en la que paulatinamente cae nuestra sociedad, y lo hacen con afamados asesores de imagen, con agencias publicitarias nacionales y extranjeras, quienes elevan el ego de sus clientes, afianzando la ineficiencia gubernamental, alcoholizándolos de poder, en fin alimentando una verdad inexistente que ellos lo saben, pero que prefieren ocultarla por intereses personales, para lo cual gastan cuantiosas sumas de dinero de los contribuyentes, sin pensar en las graves consecuencias para el resto del País. Y lo peor de todo es la excesiva credulidad de las masas populares, porque, aunque sabemos que no es verdad lo que nos dicen y nos muestran, eso alberga esperanza, que ellos mismos se encargan de ir apagándola poco a poco.

Pero entonces cuándo vamos a despertar, cuándo vamos a quitar los filtros y el photoshop? cuándo vamos a querer ver la realidad?, la sociedad se debe organizar para exigir sus derechos más básicos a las autoridades de turno, para que actúen por lo menos con los mínimos valores éticos sociales, con el fin de concebir un desarrollo sostenible, hay que exigir firmemente a los líderes sociopolíticos: honradez, responsabilidad y empatía.

Pero esto se puede lograr solamente aceptando nuestras diferencias, estableciendo una agenda mínima de aceptación social, dejando de lado los antagonismos y radicalizaciones, construyendo objetivos que permitan el bien general; este es un llamado a todos nosotros, porque la responsabilidad comienza por nosotros, dejemos de lado actitudes egocéntricas y egoístas, despojémonos de falsos orgullos y de caprichos, solamente si nos unimos podremos sacar adelante al País, caso contrario el estado de letargo en que nos encontramos, será más de lo que podamos hacer para salvar a nuestras futuras generaciones y los filtros y el Photoshop acabará con el País.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS