Irse campeón, y no volver.

El futuro había llegado?, esa era la meta?, eso nos esperaba a todos?…quizás.

Muchas preguntas (como si me faltaran), y pocas respuestas. Aunque en mi cabeza rebota sola una, y está tattuada en negrita: «no llegó muy rápido?»

O sea, por que un viaje tan corto? Para que? Si todos habíamos pagamos el mismo boleto, y nos subimos a este bondi para ir (mas o menos) al mismo lugar, a ese lugar al que todos queremos llegar.

Por otro lado, no creo que haya sido mas veloz que cualquiera de nosotros, no merecía ese premio, no era para El, me niego a creerlo.

Aparte, que injusto es habernos dado un tan lindo tesoro, para luego arrebatárnoslo, tan pronto. Es muy cruel, demasiado cruel. Porque ahora, ya no se si, haber querido tanto a esa pepita de oro, haya sido lo mejor para mi. Hubiera preferido que pase, sin dejar ninguna huella.

Tuvimos todo un día, un largo día, todo un día para pensar que hacer, para pensar como hacer, pero mas que nada, para preguntar por que?

Cuantos rostros conocidos juntos, en ese triste día de Septiembre, y cuantos Abriles existían en cada una de esas miradas.

Todos afuera (o por lo menos, la mayoría), del otro lado de la puerta, del lado de la vida, en donde también quisiéramos que esté El. Y algunos adentro, porque todavía queríamos saber la verdad, ver la verdad.

Llegaba el momento, ese momento. El momento de decirle adiós al campeón, el momento en donde te das cuenta que cualquier cosa que quieras decir, o hacer por El, ya es tarde, muy tarde.

Etiquetas: adiós campeon

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS