-El hombre que devoro todo odio en el mundo-

-El hombre que devoro todo odio en el mundo-

«y ahora que mi corazón permanece ausente, con el frio de esta bala declaro la guerra a la vida saliendo yo victorioso al sonido del estruendo del arma que la guía del tambor a mi boca fulminante y estruendosa… definitiva, como una llave fugaz a una puerta desconocida… en el momento que…»

El fuerte sonido de un disparo y desde las afueras de su hogar el destello de luz en la oscuridad se pierde por el festejo navideño y continuo sonar de la pólvora, es ahí cuando la sangre en la oscuridad pinta el sueño y el dolor es olvidado pues nunca fue conocido y el hombre que devoro el odio del mundo se lo lleva con él al final de los tiempos y tal vez mas allá.

-El hombre que devoro todo odio en el mundo-

La soledad es en forma desmedida una fuente de alimento para la mente depresiva como una historia interminable con mil finales cada uno peor que el anterior, se comienza con un tranquilo día nada fuera de lo común en el que la persona ronda su hogar por primera vez completamente solo desde que el día da inicio hasta la noche, sin notar que el continuo flujo del tiempo transforma el lugar en una cárcel que luego trasciende a una tumba en la que estas vivo sofocándote ahora en la locura creciente de tu mente al gran punto en el que sientes los segundos casi de forma visible, el tiempo se extiende de una forma cruel permitiendo que el silencio y la falta de uso de tu voz propia te lleve a terminar conversaciones contigo mismo sin notarlo hablando en tu mente convencido de que lo imaginas pero en voz alta clamas las oscuras intenciones que se han aferrado al corazón desde que comenzamos a sentir la gran fuerza de la soledad, se pierde por completo la habilidad de tolerar a otros entes vivos pues los que nacieron y crecieron de nuestra mente ahora son más reales que las personas que cruzan la calle y vemos en la tienda ordenar sus comidas o reclamar por un préstamo para sacar más de lo que tienen, por lo que una gran necesidad de aislarse y justificar a cada ser pensante como un enemigo potencial justificando cada mirada como un acto de odio hacia nosotros.

Y es en la quietud dolorosa creada por esta vida encaminada a un fin que la historia de forma irónica inicia ya que un pasado descrito como tragedia sobre el personaje es irrelevante para él pues es un largo camino en el que en sus momentos de soledad solo ha pasado sentado consumiendo innumerables cantidades de odio ya que solo sabremos de él que en un inicio fue un joven estoico que soñaba como muchos con una vida de héroe con una fuerte convicción por el bien o tal vez no tan fuerte como él pensaba, con una crianza religiosa en la que Dios y el Diablo son blanco y negro y no hay punto intermedio donde o eres aliado de satán o un puro y casto ser humano.

Así pues, el día da paso a las actividades sin sentido en la vida de este hombre perdido, no hay sonido alguno que alerte su mente para llegar a algún lado, su trabajo está en el equipo (computadora) sobre la cama por lo que no hay mucho en el más que las imágenes en su mente mezclas deformes de fantasías y realidades pasadas pero la más constante era una silueta femenina en la oscuridad de su mente que le recordaba ese camino de en medio en el que se pierde dios y el diablo y queda el ser humano, con ese impulso inicial se levanta de su cama y se dirige a la cocina a este punto ignorando que su hogar es vacío y no hay más que lo que está en su habitación la sala y lo demás están completamente ausentes por lo que el clima es frio en la mayor parte de la casa y el eco de sus pisadas al caminar son muy notorias aun sin importar para quien pues nadie más habita el lugar nadie más que él y sus conversaciones con algún recuerdo.

-“¿acaso te atreves a clamar algún consejo de moral sobre mí?”- dice en voz alta alegando con una memoria pasajera pero de forma directa como si discutiera con alguien frente a él, -“¿acaso olvidas el ejemplo que me diste en la infancia? ¿Y ahora clamas que puedes darme consejos de moral y levantarme la voz como si fueras una gran autoridad para señalar quien está mal?”- tal vez se deja llevar por esa memoria un poco más de lo usual y golpea el metal del cual está hecho la cocina, nunca se sabrá si los demás cerca al lugar llegaron a oír alguna de estas conversaciones probablemente cruzaban y pensaban en que alguien discutía por teléfono acerca de algo critico por lo que levantaba la voz, pues de tantas posibilidades quien pensaría que se trataba de un hombre que en la soledad viajaba al pasado en su mente y tenía fuertes enfrentamientos con sus enemigos pasados y solo revivía dichos momentos para darse el gusto de decir en voz alta lo que realmente debió o quiso decir en aquella ocasión pasada.

De regreso a su habitación se sienta sobre la cama reparando su cuerpo el cual critica fuertemente y le genera gran desprecio al no haberle dado una forma más adecuada a los estándares de hoy, nunca fue alguien narcisista, pero si odiaba en gran medida no ser como el adonis que todas aquellas mujeres que lo despreciaron terminaron teniendo por pareja una de miles de razones por las cuales su soledad era más notoria, un apoyo de amor, pues transcurrían largas horas en las que observaba en videos de internet como parejas exitosas vivían vidas soñadas realizando proyectos que el soñaba solo para terminar tan enojado que se levantaba sudando pensando de nuevo en lo más rutinario de su día, -“¿Por qué?”- es cuando se rascaba la cabeza iniciando un llanto de dolor preguntándose lo mismo cada vez por más de dos décadas el realmente no lo sabía pues el tiempo es distinto en una persona depresiva a veces va muy rápido otras parece que pasaras encerrado en el mismo día por una larga temporada, así pues comenzaba la lista de cosas que él hizo para lograr salir y ser como los demás en las cuales siempre daba inicio un gran proyecto y un prometedor sueño que finalizaba con el abandono de todos sus integrantes y las espaldas más recordadas, y la mayor carga el de haber sido un escalón para que todos lograran sus metas al cruzar sobre las de él, no se trata de una persona que no lo intento ni de alguien que se rindió al primer intento ni mucho menos, es la carga de una persona digamos de forma exagerada, con mucha mala suerte, o tal vez si fue culpa suya solo que en su inocencia confiaba de más en personas de poco buen corazón y más anhelo materialista, lo más real es que sus cicatrices no eran imaginarias su mente estaba infestada de estas es ahí donde la adicción comenzó, en una constante búsqueda por la red de lo malo del mundo, es como si su corazón se convirtiera en un adicto a cualquier droga de paso y a diario le pidiera darle una vuelta al mundo en búsqueda del mal que habita en él, violaciones, homicidios, maltrato animal, contaminación, políticos corruptos con el nivel intelectual de un insecto, el abuso de los ricos sobre los pobres, las guerras y los lamentos de las madres por sus hijos perdidos como el sin fin de morbo que alimenta a las peores personas.

Imagina pasar años de tu vida a causa de la soledad derrotado y agotado con una adicción de intentar descifrar el porqué del mal, pero como una persona normal exponerte a las fotografías videos y reseñas de este mundo, ¿cuánto tarda un hombre en perderse o dividirse incluso enloquecer y llegar a un delirio extremo?, y con esa vaga luz de justicia en su corazón intentando soñar con vencer al ladrón al asesino o al violador imaginándose en escenarios en los que es un Superman inmortal y vence al ladrón de paso de la noticia del día y salva y hace feliz a un ciudadano más, en el que recorre la tierra protegiendo el medio ambiente y sacando de sus tronos a los corruptos que dejan en hambre a sus poblaciones, que es una buena persona con la capacidad de evitar el mal en el mundo pues la verdad es que el mayor delirio de este hombre era el poder hacerlo, sea por que perdió la cabeza o porque creció soñándolo su mayor deseo era honestamente derrotar al mal, y se imaginaba a todos aplaudiendo en felicidad con un rostro de esperanza…

Pero sacude su cabeza el calor de la habitación lo ofusca y se levanta de forma rápida muy desesperado y entra al baño para la siguiente fase de su día… la realidad.

-“no eres un súper héroe, eres…”-

Y es cuando se mira fijamente al espejo ve cada uno de sus defectos incluso los más pasajeros e insignificantes cada poro cada defecto en sus rasgos sus ojos su cabello su cuerpo flácido, brazos delgados, una barriga sedentaria, cada pequeño rasgo que le dejara claro que él no era nada más que lo que despreciaba de la humanidad y así la culpa nace, es culpa de el no poder hacer nada y el mismo es nada por esto se debe castigar, y la desesperanza llega a su corazón pues todas esas imágenes están ahí, niños, niñas, mujeres, mascotas abandonadas, asesinatos y robos, la burla de los ladrones a la ley del mundo y la falsa justicia dejando a asesinos en serie libres por falta de un documento, y él está allí en su hogar solo y con su despreciable cuerpo débil el mundo es un mar de fuego infernal y el solo es un grano de nada sobre la faz de la tierra robando aire a una víctima o a un animal agonizante.

Entonces la idea nace, corre sin pensarlo al lugar donde esconde todo y toma el arma, recuerda uno que otro video en el que una chica se cuelga de un árbol, a un joven ahogarse con fuerza hasta perder el color de su rostro.

El tiempo cruza con velocidad cuando la mente consume el mal y la noche había llegado dejando clara la pérdida de tiempo de este pobre ser humano.

Las risas navideñas son molestas y la pólvora de los criminales celebrando son como festejos del diablo cuando se lleva a varias almas al otro lado, -“soy el mal del mundo y el mal del mundo erradicado debe ser”-

Había logrado una epifanía, pues si su mayor deseo era ser un héroe que venciera al mal, debía poner fin a su propio mal, consumidos años de odio hacia los demás por igual conocidos y desconocidos lo hicieron creer que toda esa maldad en su interior debía estar y si nunca logro lo que soñó era porque no se suponía que debía existir para empezar era un error delirante de la existencia el cual el sí podría corregir, apagando toda luz en su hogar tomando el arma fría bajo su mentón habría de liberar al mundo de este dolor, y es cuando la lagrima baja sobre su mejilla pues él nunca quiso morir no lo hace por un deseo depresivo ya que lleva dos décadas viviéndolo, lo hace por que descubrió al final como vencer al mal, ya que había devorado todo el odio que había podido de este mundo vil…

«y ahora que mi corazón permanece ausente, con el frio de esta bala declaro la guerra a la vida saliendo yo victorioso al sonido del estruendo del arma que la guía del tambor a mi boca fulminante y estruendosa… definitiva, como una llave fugaz a una puerta desconocida… en el momento que…»

El fuerte sonido de un disparo y desde las afueras de su hogar el destello de luz en la oscuridad se pierde por el festejo navideño y continuo sonar de la pólvora, es ahí cuando la sangre en la oscuridad pinta el sueño y el dolor es olvidado pues nunca fue conocido y el hombre que devoro el odio del mundo se lo lleva con él al final de los tiempos y tal vez mas allá.

Fin

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