E.T 2. El Retorno del Extraterrestre. Capítulo 7. Hermanos

La arena caía sobre la cabeza de Michael, y este forcejeaba moviéndola de un lado para otro, y lo atragantarse con la misma. -¡Elliot! ¡Vamos a morir! –No, si consigo mover la mano –¡La mano! –dijo Michael –Si empiezo a mover la mano…-¿Qué piensas hacer? –le gritó Michael -¡Mira!

Mientras Michael miraba a Elliot, ya no se oía el ruido de la maquina dando paladas. El tiempo transcurría a cámara lenta. La arena que caía sobre el cuerpo de Michael ya no era tan importante, como lo que estaba haciendo su hermano en ese momento. Elliot, se concentró y empezó a mirar fijamente a la pulsera que E.T le había dado. La luz roja que parpadeaba en la pulsera paso de rojo a verde, y ambos hermanos se miraron. Elliot, miró de nuevo a su mano, y empezó a abrirla y cerrarla. Sus piernas empezaron a moverse. Las paladas de arena, no dejaban de caer sobre su hermano. Elliot se incorporó, miró de nuevo la pulsera. Esta comenzó a licuarse en su brazo, como ya lo había hecho antes. Esta vez paso de la muñeca a la mano con un fino sendero de metal líquido, configurándose de nuevo como un cilindro de metal. Elliot, arrojó el cilindro a la muñeca de la mano derecha de su hermano que luchaba por no ahogarse con la tierra, que empezaba a cubrirle. El cilindro, se pegó a la muñeca de Michael como si de un imán se tratara. Y Michael empezó a recuperar la movilidad progresivamente. Michael y Elliot, se ayudaron mutuamente para salir del hueco en el suelo. Mientras, la máquina excavadora, seguía realizando su trabajo. Al salir de aquella trampa mortal, se miraron el uno al otro, y se dirigieron corriendo al primer claro, donde estaba la nave en el que el Korel, los había tenido retenidos. Elliot, miró la pulsera que llevaba Michael en la mano, y esta se dividió en dos. Un fragmento se quedó en la mano de Michael, y el otro fue a parar a la muñeca de Elliot. En ambas pulseras parpadeaba una luz verde. Ambos, fueron al encuentro del Korel. Antes de llegar, vieron una escena que no esperaban. Se apostaron en el suelo tras unos arbustos, y con cara de asombro observaron como el Korel, le hacía frente a una moto con sidecar.
E.T salió del sidecar, y se encaró con el Korel. Alzó la mano y un resplandor esférico le cubrió, y empezó a invadir el espacio en el que se encontraba el Korel. El alienígena albino, reprodujo el movimiento de E. T, como si de un espejo se tratara. Otra burbuja de fuerza, se encontró con la de su adversario. De repente sonó un estruendo, y los dos cayeron al suelo. Elliot, se incorporó, alarmado al ver como E.T yacía en el suelo. El Korel, anticipándose aprovechó su situación ventajosa, y señaló a un árbol cercano. Una de sus ramas, se tronchó, y cayó sobre el cuerpo del alienígena dejándolo malherido. Elliot, instintivamente cogió un tronco del suelo, y se abalanzó sobre el Korel. Justo cuando iba a golpear al Korel por la espalda, el tronco salió despedido de sus manos, y quedó suspendido en el aire. Después, se volvió en contra de Elliot. El golpe que recibió en la cabeza, hizo que perdiera el conocimiento. Mary y Michael corrieron a socorrer a Elliot. El Korel, se volvió para mirar a la rama que había lanzado sobre E.T. y la levanto de su cuerpo malherido. La hizo girar en el aire dirigiendo el extremo por el que se había desprendido del árbol hacia el cuerpo de E.T, que segia tendido en el suelo. El extremo de la rama, era puntiagudo y estaba repleto de astillas. El Korel, lo orientó hacia el pecho de E.T. El alienígena albino, hizo una mueca similar a una sonrisa, y se dispuso a lanzar su ataque hacia su adversario totalmente indefenso en ese momento. Pero la rama no se movió a su orden. El Korel miró extrañado a la rama, y luego con la mano hizo el gesto de cogerla, y dirigirla hacia el pecho del alienígena, que yacía postrado. La rama no se movía. En ese momento, un sonido gutural se oyó detrás de ellos. El Korel se giró, y vió como una figura salía de un pequeño modulo totalmente iluminado. Esta nave era muy similar al que Elliot y Michael habían visto, cuando habían sido capturados por el Korel. Una figura descendía torpemente por una rampa con la mano en dirección a la rama. El Korel retrocedió, y alzó la mano revolviéndose ante el nuevo adversario. El campo de fuerza, comenzó a avanzar hacia el otro alienígena. En aquel momento, ambos campos se encontraron. El esfuerzo mental de aquellos dos alienígenas, durante la contienda había aumentado considerablemente. Entonces el Korel le lanzó un cilindro metálico, al alien de la piel parduzca. El cilindro, se fue transformando en una especie de collar, mientras iba por el aire, y se asió al cuello del nuevo visitante. Este comenzó a girar la cabeza, como si no pudiera ver al Korel que le atacaba, pero sin dejar la puja por avanzar terreno con los campos de fuerza. El Korel empezó a andar hacia el otro alien. Elliot se incorporó, pero no podía ver nada. Su madre y su hermano, al ver lo que sucedía, se preocuparon, por si las lesiones, las había provocado el tremendo golpe que había recibido Elliot en la cabeza. De ser así Elliot, nunca se recuperaría teniendo otra limitación más. El Korel ganaba terreno al otro extraterrestre, con paso torpe. Y justo, cuando estaba a dos metros de el, con la otra mano, empezó a mover otro de los cilindros que portaba. El cilindro empezó a aumentar de tamaño, y por uno de sus extremos, se dibujó un filo en dirección a su adversario. Le miró con desprecio, y se dispuso a lanzarlo contra el alien de piel oscura, para darle el toque de gracia. Pero un sonido seco, hizo que cambiara su semblante. Mary y Michael no podían creer lo que estaban viendo.
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