Entre las opciones

Entre las opciones

Yuly González

22/01/2018

Debí dejarte sola y destruida, sola entre tus ruinas, debí no arrodillarme para que aceptaras mi ayuda pues solo terminaste tolerando mi estar. Estarías ahí, y ya habría otra persona haciéndote feliz, me habría librado de esto, aunque yendome de ti. Debí dejarte sola, no por maldad, más bien por piedad, yo ya rasgue mis vestiduras, y tu internas no ensuciarte. Debí dejarte, otorgarte mi piedad, para que sintieras la pura y sucia soledad mientras te hundía la tristeza, para que aprendieras de la ausencia, desearas una compañía. Debí dejarte sola como tu a mi.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS