Tus ojos, tus ojos ven distinto el mundo que los míos. Lo ven más claro, sin tantas emociones, más frío, con más inviernos. ¿Las flores como aparecerán en medio de tanto hielo?, si hasta el fuego se extinguiría. De a poco pasan los días y de a poco te conviertes en una historia más, en una palabra menos, en un sonido que ya se escucha a lo lejos tan solo como un eco, pero aún así te pienso y te sueño. ¿Y qué espero para empezar a contar otra historia? ¿Para cerrar el libro y comenzar a leer otro? ¿Por qué si se el final de este no me detengo y lo dejo de leer?. Solo esperaba que fuera distinto, un final diferente donde no fuera tan obvio el desenlace, donde hubiera misterio, el cual me gustara recordar. ¿Pero cómo iba a crecer una flor en medio de tanto hielo? ¿Cómo iba a llegar la primavera rodeada del más frío invierno?

Tus ojos ven distinto el mundo que los míos. Lo veo cálido, lleno de flores, de la más colorida primavera, con un sol en la mitad del cielo, donde cuando llueve solo es para que luego aparezca el arco iris mas brillante que puedas imaginar. Lleno de emociones que se mezclan.¿Como íbamos a congeniar con miradas de la vida tan diferentes? ¿Si cuando yo comenzaba a encenderme tu ibas y me arrojabas una bola de nieve? ¿Si cuando yo sembraba una semilla tu ibas y la sacabas del suelo?

Tus ojos ven distinto el mundo que los míos, y tu invierno solo alejaba la hermosa primavera que podía crear. Pero tu no la querías, tu querías seguir en medio de la nieve, en medio de ese frió que te hacia mas fuerte. De apoco tu invierno fue desapareciendo y tu con el, y se convirtió solo en un vago recuerdo, en una historia que nunca se contara, una historia que nunca tendrá un inicio ni un final. Porque nunca se mezclaron, tu invierno nunca llego a mi floreada primavera y mi primavera nunca llego a tocar tu frió invierno.

Ahora a lo lejos se saludan, sabiendo que nunca se verán, sabiendo que el invierno nunca vera la belleza de la primavera, de las flores recién saliendo de ese cálido suelo, ni vera las mariposas que podían revolotear en ellas. Ahora a lo lejos se saludan, sabiendo que nunca se verán, sabiendo que la primavera nunca entenderá la felicidad que le producía al invierno vivir con tanto frió a su al rededor, ni vera los copos de nieve crear figuras en las orillas de las calles.

Tus ojos veían distinto el mundo que los míos. Mis ojos veían distinto el mundo que los tuyos. Pero al final solo estuve de paso en tu pequeño invierno y tu solo fuiste una historia mas en mi pequeña primavera.

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