Me compre unas alas

Hace unos días almorzando con un par de amigos, me relataban que el conducir solos, le producía una sensación tan gratificante porque era el momento del día que no sabían de ocupaciones, necesidades o problemas.

Y que sufrían cada vez que el entorno por alguna razón alteraba sus planes.

Por supuesto que ese pensamiento hizo huella en mí, y pensé… ¿Cuál es mi momento del día en que me siento libre? ¿Cuál es ese instante que no quiero que el entorno cambie mis planes?

Permitirse este tiempo no es excusa para evadir problemas o responsabilidades aclaremos el contexto, pero por supuesto que esos minutos tienen sabor a amor propio.

Podría ser tomar el café despacio por la tarde, tumbarse en la cama sin reparo, subirle el volumen a la radio y cantar como si no hubiese un mañana.

No lo sé, se me ocurren estos cuantos…

Al final no es tan costoso comprarse unas alas, resulta que sólo se trata de escoger cuales son las perfectas para ti.

¿Y si tenemos más de un instante? … ¡Por favor, adelante!

¡Cómprate unas alas, y empieza a disfrutar tu vuelo!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS