Su nombre es: Tito

Tú, que para muchos, solo podrías ser conocido como “un gato más”, irónico es pensar que para mí, eres un pedazo de criatura que anima mi existencia, pedacito de ser con pizca de magia y profundo desconcierto. Desconozco de dónde viniste, ignoro cada momento de vida antes de que llegaras hasta mí, pero conservo la paz y profunda sensación, que no era otra, que una representación del amor en cuatro patas; al verte ahí, escondido, en un estado de quietud, huyendo de ser escogido, seguro en el lecho junto a su madre, ahí estabas, tan sensible, tan vulnerable y tan expuesto al mundo, al tomarte en mis brazos percibí un efímero sentimiento de culpabilidad, el cual pude compensar al reconocer que lo que hacía, era arrebatarte de ser eternamente una mascota, porque pasarías a convertirte en mi tesoro más especial, eso eres, especial en todas sus formas.

Todo en un inicio fue descubrirte, explorar y percibir tus rasgos característicos que te hacen único, personalidad que continúa cautivándome. En primer momento, fueron tus dilatadas pupilas que me vigilaban desde cualquier lugar, donde fuera que mirara, en esquinas, baños, corredores, debajo de las camas, encima del televisor, o dentro de algún cajón, ahí estabas, expectante de ser visto. Después, intentaste hablar, pero termino siendo un lenguaje de una silaba extendida, no muy sencillo para interpretarlo, pero fue posible para mí, inventar su motivo.

Me enloquece que domines ejemplarmente mis estados de ánimo en medio de nuestras conversaciones nocturnas, no solo me oye, él puede escucharme y regalarme de eso que tanto necesito. Él es, extremadamente paciente y pasivo de mirada a mis arranques desquiciados por acabármelo besos, es realmente considerable. Es un reto para mi lograr sacarte lo que para cualquier egocéntrico gato es casi imposible, difícil de descifrar lo poco instintivo que eres para el amor, es loco pensar todo lo que puedes trasmitir.

Eres exquisito con todos tus millones de pelos en mis ojos a diario, todo un señor encorbatado que se orina en la cama en las mañanas, ya no me enfada que no sobreviva ningún vaso, y que destruyas casi cualquier cosa, ahora, me da lo mismo, nada reemplazaría esa extraña sensación de picardía en tus ojos al ser descubierto, consciente de tu maldad, ¡Y lo disfrutas!

De todo ello, solo confirmo que necesitas un poco más de atención, porque tú exiges atención, inteligente, astuto, manipulas mi vida, mis días, soy una persona con mayor simpatía, y puedo decir con seguridad, que si un día llegase a ser madre, sería una de las mejores. Empedernida amadora de los gatos, sobretodo del mío, ya que no logro entender de tantos que existen, resultaste en un molde único en tu especie.

Y para los que les parezca cursi mi discurso, lo lamento, quizás desconocen el amar en todas sus formas…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS