Cuando el aire sea tu respiración dando a mi oído. Cuando en navidad el mejor regalo que reciba sean tus caricias envueltas entre tus manos. Cuando mi brújula señale al norte de tus abrazos, quizá mi vida regrese. Ahora eres el premio que nunca me fue entregado, eres la luz que nunca fue encendida.

Aquellos momentos los espero con ansias, con la libertad que me hace tuyo, con la misma emoción de aquel primer beso.

Me encuentro ensimismado en el ocaso del vaivén de tus recuerdos. Aquí estoy, sangrando, mientras decaen mis alucinaciones, aún te hago el amor en esta guerra, aún cuando las bombas caen en toda dirección, aún cuando solo quedan pedazos de mi, te sigo amando, queriendo y extrañando.

No es una fotografía ni un paisaje. No es un batallón ni un soldado. No es una lucha, no hay vencedor. Esto es amor, el amor es lo único que vale la pena.

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