LA SEÑORA LECTER Y EL JOLLY JÓKER

LA SEÑORA LECTER Y EL JOLLY JÓKER

Te regalé una bonita sonrisa de Jóker después de exhibirme ante ti con ese horrible pijama de rombos bicolor que me empeñé en comprar. Instantáneamente, te ofreciste a descambiarlo. “¿Es que no me queda bien?”, te pregunté. “¡Que va!, te queda perfecto. Verás…es que…¡Joder! No es por ti, es por mí”. Esta vez, mi sonrisa se expandió inconscientemente. Luego, me oí decir: “Como quieras, Hannibal. En la sauna te he dejado la comida…”.

Jamás imaginé que sería tan fácil ganar la partida en esta pesadilla.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS