Creí que todo terminaba si nunca lo empezabas, pero los gritos del salón se convirtieron en cartas, aquellas cartas que fueron lo mejor que pude leer esos días, pero como todo empieza, de igual forma termina, las palabras que escuche de tu boca luego se convirtieron en lagrimas y desde luego no puedo olvidar las cartas, las cartas terminaron en cenizas, cenizas que borraron todos tus recuerdos, los recuerdos que un día fueron los mejores momentos, en el salón, donde diariamente me enamore de ti.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS