ALUCINACIÓN
La otra noche la luna se posó sobre las aguas que contenían ese mar impresionante. En la playa yacían unos peces que recién habían sido enredados en esa malla. Debilitados por el contacto con el aire terrenal se desvanecieron lentamente hasta que sucumbieron ante la muerte. El hombre de rostro atenuado observaba la circunstancia mortífera....